Con el avance de la pandemia del coronavirus se suspendieron vuelos internacionales y de cabotaje en todo el territorio nacional a fines de marzo. Seis meses después, los aeropuertos de todo el país continúan esperando que el Gobierno nacional finalmente autorice el regreso de los aviones a los cielos argentinos.
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Con el avance de la pandemia del coronavirus se suspendieron vuelos internacionales y de cabotaje en todo el territorio nacional a fines de marzo. Seis meses después, los aeropuertos de todo el país continúan esperando que el Gobierno nacional finalmente autorice el regreso de los aviones a los cielos argentinos.
Esta situación, trajo aparejado cientos de inconvenientes para el turismo, un sector que también ha visto paralizadas sus actividades desde que inició el período de cuarentena el 20 de marzo. Particularmente en Salta, solo un breve período de turismo interno ayudó a que los hoteles y agencias de viajes puedan resistir ante un escenario agónico y caótico.
Ayer, día que marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, fue también el inicio del reclamo de un sector que decidió salir a las calles a decir "basta" y a pedir respuestas al Gobierno nacional y provincial que por el momento no da ninguna solución.
Pese a que la ciudad se encuentra en etapa de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), la caravana partió desde el monumento a Gemes y recorrió distintas calles de la ciudad. Un puñado de autos recorrieron la avenida Sarmiento, para llegar al monumento 20 de Febrero. Después siguieron hasta la avenida Belgrano y ahí retornar al punto de partida.
En el momento que se organizó el bocinazo, la capital de Salta no se encontraba en esta fase de aislamiento flexibilizado por lo que al cambiar la situación sanitaria decidieron hacer una marcha mucho más reducida y sin realizar una concentración.
Un sector en agonía
Carlos Eckhardt, presidente de Región NOA y vicepresidente de la Faevyt, en diálogo con El Tribuno expresó: "El turismo está en agonía, aún no se comprende que esta actividad para ser sustentable necesita previsibilidad, no podemos seguir tomando decisiones a prueba y error".
Entre las ayudas que solicitan al Estado podemos encontrar: hasta la actividad turística se reactive se otorgue a las empresas que se comprometan a no despedir personal sin justa causa ATP al 100%, que se elimine el gravamen del 35% en las compras de servicios por intermedio de las agencias de viajes de y que se eliminen el impuesto PAIS y el de AFIP para la compra de pasajes.
Impuestos inviables
Se mostraron en contra de los impuestos que rigen para la compra de dólares. El impuesto PAIS, que grava con un 30% la compra del dólar al tipo de cambio oficial y la reciente medida de la AFIP estableció un 35% de percepción a cuenta de ganancias y bienes personales para las operaciones de compra de moneda extranjera.
Consideran que esta decisión de el Estado nacional es un "golpe de gracia" para terminar de devastar la industria del turismo donde la implementación de un nuevo recargo para los pasajes y servicios turísticos puede llegar a encarecer en un 77% la compra de un pasaje internacional emitido en pesos.
"Los agentes de viajes, hemos sido colaborativos, eficientes para la repatriación, colaborando permanentemente con la Nación y la Provincia, ayudando sin ninguna duda a nuestro cliente y amigo, que es aquel que ha confiado en su agente de viajes. A cambio, nos han llenado de impuestos directos e indirectos que nos han hecho inviable la actividad", expresó Carlos Eckhardt.
El referente del turismo en la provincia le pidió a las autoridades que tomen decisiones que ayuden al sector. "Por favor, señores gobernantes, presten atención y compartan las decisiones con un sector que está agobiado, no tomen decisiones espasmódicas, no sigan lastimando al sector del turismo", expresó.
El reclamo que más se escuchaba en el bocinazo es que se les permita trabajar y que se brinden las condiciones básicas para poder hacerlo. "El turismo cumple con sus protocolos ordenadamente desde el primer día aún a pérdidas ha abierto sus actividades, a puesto en valor su oferta para una demanda casi inexistente, por no decir nula. Y una vez más, somos castigados en vez de ser premiados por acompañar con lealtad y con responsabilidad social una actividad que es transversal e inclusiva", finalizó Carlos Eckhardt.