Vecinos del pueblo de Iruya llegaron a la redacción de El Tribuno para expresar su malestar por una situación a la que calificaron como discriminatoria y de una clara connotación política y que tiene al intendente Eugenio Herrera como protagonista.
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Vecinos del pueblo de Iruya llegaron a la redacción de El Tribuno para expresar su malestar por una situación a la que calificaron como discriminatoria y de una clara connotación política y que tiene al intendente Eugenio Herrera como protagonista.
Según los vecinos, que prefirieron no dar a conocer sus datos por temor a represalias en el pueblo, el intendente permite el ingreso al lugar solo de aquellas personas que le son políticamente afines, mientras que al resto no los deja entrar aunque tengan el PCR negativo y todos los papeles de circulación en regla.
"En el pueblo todos nos conocemos y sabemos quiénes son los que estuvieron con él en la campaña y en las elecciones. Y son los únicos que pueden entrar y salir del pueblo cuando quieren, sin hacer el aislamiento ni portar el PCR", relató una mujer que fue obligada a retornar a Salta capital luego de esperar por cinco horas la autorización del jefe comunal en la "tranquera" que dispusieron sobre la ruta provincial 133 a 21 kilómetros antes de llegar a Iruya.
"Yo trabajo en Salta capital y desde marzo que no veo a mi familia. Mis hijos están allá y conseguí permiso de circulación con el respectivo PCR que tuve que pagarlo en forma particular. Con otros pobladores conseguimos un remís para nos lleve, pero cuando llegamos, en el portón no me dejaron pasar a mí, pero al resto de las personas que viajaban conmigo sí las dejaron cruzar. Esperé en el lugar por cinco horas hasta que me dijeron que Herrera no autorizaba mi ingreso. El remís ya se había vuelto, así que tuve que pedir por favor a alguien que me traiga de vuelta a Salta porque el intendente no me dejó entrar a mi pueblo. Gasté dinero y pese a tener todos los papeles en orden no pude ver a mi familia, pero otras personas que responden al intendente entran y salen cuando quieren", indicó la mujer indignada.