La industria salteña celebró su semana en un clima de cauto optimismo, a pesar de que la pandemia de COVID 19, y su cuarentena, afectan la calidad de vida y la serenidad de la ciudadanía.
inicia sesión o regístrate.
La industria salteña celebró su semana en un clima de cauto optimismo, a pesar de que la pandemia de COVID 19, y su cuarentena, afectan la calidad de vida y la serenidad de la ciudadanía.
La convicción del sector empresario es que la crisis pone a prueba la capacidad de resistencia de las compañías de todos aquellos quienes la integran. El escenario económico es sombrío, en el país y en el mundo. 2020 pasará a la historia como un año de inflexión.
CHARLA CON SERGIO BERENSZTEIN
No solo obliga a sobrellevar la pandemia y la obligación de “reinventarse”, sino que exige prepararse para la “nueva normalidad”, aunque aún no se sabe cuándo llegará ni hasta donde cambiará la vida cotidiana y el funcionamiento de la sociedad.
Los números son desalentadores. Los datos oficiales registran una caída interanual del 7% en agosto; un retroceso del 5% en valores reales de la recaudación nacional y el ministro Martín Guzmán prepara un presupuesto 2021 con un déficit primario del 4.5%.
Y las previsiones de la economía mundial aparecen con muchos nubarrones.
La periodista Marita Simón abrió el ciclo con una entrevista al analista político Sergio Berensztein. Jan Touzeau
Sin embargo, abundan las razones para creer en el futuro.
La primera, la experiencia de un país que, cada diez años, queda al borde del precipicio y no se cae, aunque se resiente.
CHARLA CON SERGIO GRINBAUM
En las entrevistas realizadas en el espacio “Hablemos de lo que viene”, organizado por El Tribuno y la Unión Industrial de Salta, con el acompañamiento de las universidades, empresas y profesionales, el analista político Sergio Berensztein, el experto en emprendimientos tecnológicos Sergio Grinbaum, el productor agropecuario José Macera y el economista Juan Carlos de Pablo describieron un escenario propicio para una estrategia productiva y exportadora coordinada de empresas, gobiernos, escuelas y universidades.
Ese desarrollo es posible porque nuestro país cumple en diciembre 37 años de democracia en los que superó varias crisis, algunas muy profundas, sin que se produjera un quiebre institucional.
El CEO Think Thanks, Sergio Grinbaum, en una entrevista que le realizó el periodista Daniel Chocobar, trazó la transformación digital que deben encarar las empresas. Jan Touzeau
Al mismo tiempo, muchos emprendedores argentinos se sumaron con éxito a la transformación cultural desencadenada por la cuarta revolución industrial y muchos de ellos ocupan lugares de liderazgo en el país y en el exterior. La tecnología digital que es fuente, vector y dinamizador de ese cambio vertiginoso llegó para quedarse.
La agroindustria, además, que es locomotora de divisas, inversiones y múltiples emprendimientos, encuentra en la orilla opuesta del Océano Pacífico mercados equivalentes a un tercio de la población mundial con una demanda sostenida de alimentos.
Finalmente, como aseguró Juan Carlos de Pablo el viernes, “somos un país de sobrevivientes” y quizá por eso las buenas señales empezaron a aparecer apenas se flexibilizó un poco la cuarentena.
CHARLA CON JOSÉ MACERA
Somos sobrevivientes y optimistas, pero nuestra economía necesita gobiernos capaces de diseñar políticas inteligentes, constructivas, que contribuyan a la generación de empleo para no menos de 10 millones de personas que hoy dependen del asistencialismo del Estado.
Gobiernos que entiendan que la presión tributaria debe tener un límite para no quebrar el sistema productivo, y que sean capaces de percibir cuáles son los pasos que han dado los países que lograron el desarrollo.
Parte del equipo periodístico de El Tribuno. Javier Corbalán
Las empresas de Salta manifestaron en esta Semana de la Industria su deseo de incorporarse a la dinámica del mundo del siglo XXI.
Además de la voluntad, es imprescindible un acuerdo social que reconozca a la inversión tecnológica, la competitividad exportadora, la estabilidad monetaria y el crédito como las condiciones de factibilidad de una economía que consolide la autonomía provincial y optimice la calidad de vida de los salteños.
CHARLA CON JUAN CARLOS DE PABLO