La cotización de la soja superó ayer los 500 dólares en el Mercado de Chicago y cerró la jornada a US$501,64, alcanzando así su valor más alto de los últimos seis años y medio.
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La cotización de la soja superó ayer los 500 dólares en el Mercado de Chicago y cerró la jornada a US$501,64, alcanzando así su valor más alto de los últimos seis años y medio.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que la suba se explica por "las preocupaciones respecto de la oferta global a medida que la falta de precipitaciones se hace notar en las principales regiones productoras de Sudamérica, particularmente en Argentina" y Brasil.
Intervenida por un fenómeno de La Niña atenuada, que lleva sequía a la zona núcleo del país y lluvias moderadas al norte, la campaña gruesa, de soja y maíz, se presenta con buenas perspectivas desde una óptica productiva para el NOA. No obstante, los productores locales contienen su entusiasmo por las históricas desventajas en materia de infraestructura y por la siempre latente presencia recaudatoria de un Estado nacional que se empeña en ser socio solo en las ganancias.
En diálogo con El Tribuno, el tesorero de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), Emilio Gahan, resaltó que "el precio de la soja es una gran noticia, sobre todo en un país con fuerte dependencia de la venta de commodities, en este caso soja", y que esto "significa más ingresos para el país, para la zona, para la producción y para toda la cadena".
No obstante, remarcó: "Pero en este país, lamentablemente, cuando tenemos estos picos, solo sirven para que a alguien se le ocurra subir impuestos, porque es lo único que se les ocurre a los políticos, y buscar un pedazo de la tajada esa; con la consecuencia de que esta situación repercute en la producción, porque lo que único que se logró cada vez que intervinieron mercados, es que las producciones bajen".
"En el gobierno de Cristina Kirchner -recordó- con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos se intervino con trabas la exportación de carne, maíz y trigo, y lo único que se logró es que perdamos 10 millones de cabezas, 4 o 5 millones de toneladas de maíz, y de trigo un poco más y esto, a la larga, repercute en la economía porque significa menos entrada de divisas, ya que al haber menos producción hay menos oferta y el precio sube".
Gahan aseguró que "el desánimo que causan cosas como lo que pasó ahora con el maíz" (el Gobierno suspendió las exportaciones ver página 29), y advirtió que esta es una "producción que es vital en Salta para que el sistema funcione ya que es fundamental rotar soja con maíz para conservar el suelo y lograr con esa rotación que mejoren los rendimientos y hacer el sistema más sustentable".
"Pero lo único que hace esto es que la gente se incline otra vez hacia la soja y eso hará que se agoten los suelos, y se debilite el sistema", advirtió
El dirigente de Prograno indicó, además, que "nosotros le peleamos a la situación histórica de la distancia a los puertos, entonces (las medidas oficiales) pegan doblemente porque nos baja el precio por un lado y la distancia al puerto es otro tema que, si bien no es culpa de nadie, pero está".
Si bien el productor consideró lógicamente que la cuestión geográfica que afecta a Salta no tiene responsables, el reclamo de la reactivación del ferrocarril para abaratar los costos del flete lleva décadas completas sin que los gobiernos hayan dado respuestas.