Dicen que para alcanzar un sueño no hay edad, así lo demostró Teresa Tapia, una docente que a sus 77 años pudo cumplir con uno de sus sueños, el de publicar su primer libro de poesías.
inicia sesión o regístrate.
Dicen que para alcanzar un sueño no hay edad, así lo demostró Teresa Tapia, una docente que a sus 77 años pudo cumplir con uno de sus sueños, el de publicar su primer libro de poesías.
La presentación de “Susurros”, título elegido por la autora para identificar esa recopilación de poemas escritos y escondidos en un viejo cuaderno por años, se llevó a cabo en el salón de la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento y estuvo acompañada por colegas y escritores güemenses, en una cálida noche llena de recuerdos y nostalgias por aquellos que formaron parte de este grupo selecto de las letras, y cuyas plumas dejaron muchas páginas blancas sin escribir. “Desde muy chica que escribo, pero a las escondidas, solo para mí, jamás pensé en hacer públicos mis poemas, inclusive los escribía en hojas sueltas que se perdieron o quedaron guardados en un viejo cajón”, relató Teresa, o “Toly”, como es conocida, sobre su amor por la poesía.
La vida la llevó por un camino paralelo, el de la docencia, trabajó como maestra de grado hasta su jubilación en 1995. Durante todo ese tiempo la poesía continuó siendo esa tarea que llenaba sus horas de esparcimiento, “alguien me preguntó por qué no escribía en un cuaderno para que esas poesías no se perdieran, le hice caso y comencé a llenar un cuaderno con mis pensamientos transformados en versos, pero recién en el 2000”.
Sin embargo, ese cuaderno continuó siendo algo muy personal, compartido solo con su familia y guardado como un pequeño tesoro, “este año, hace no hace más de un mes, el historiador Eduardo Medina, que supo de mi hobby, me convenció para que realizara una publicación, dije que sí y él hizo el resto, me sorprendí cuando estaba todo listo, fue muy rápido y en cuestión de semanas ya tenía una fecha de presentación” comentó.
Los nervios de ver expuesto su trabajo de muchos años era como develar un gran secreto a la comunidad, cómo sería recibido por sus colegas y amigos la mantuvo desvelada por algunos días. “Fue un poco estresante hasta que llegó el gran día, por suerte somos como una linda familia, me hicieron sentir muy cómoda y todo salió mejor de lo esperado”, expresó.
Fueron solo 30 ejemplares los impresos, de los cuales pudo rescatar uno para ella porque el resto fue vendido entre los presentes
“Susurros” se divide en cuatro partes bien definidas, en la primera de ellas los poemas hacen referencia a la belleza de los paisajes y cultura del norte de nuestro país, el carnaval, los colores, la calidez de la gente están descriptos allí. La segunda parte es pura nostalgia, involucra a una tierra lejana pero que cobija a uno de sus amores, su hija, quien por razones laborales se radicó en España, Toly viajó varias veces y aquello que conoció está reflejado en sus versos. La tercera parte describe cosas cotidianas de la vida, como los atardeceres, un día de lluvia o un momento de reflexión. La cuarta y última parte fue dedicada al amor.
“Quiero agradecer a todos los que me acompañaron durante la noche de la presentación de mi libro, ahora pienso en por qué no lo hice antes, pero nunca es tarde para dar un primer paso, tengo muchas más poesías escritas en ese cuaderno, por lo que seguramente habrá una segunda parte”, anticipó Teresa Tapia sobre una actividad que era secundaria, pero ahora pasó a un primer plano en su vida cotidiana.