De larga trayectoria en el ámbito público y privado, el economista y diputado nacional electo por Buenos Aires Ricardo López Murphy visitó ayer Salta.
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De larga trayectoria en el ámbito público y privado, el economista y diputado nacional electo por Buenos Aires Ricardo López Murphy visitó ayer Salta.
Aprovechó su paso por la ciudad para presentar su libro “Libertad, Patria y Vida” en el Aula Magna de la Universidad Católica, con una nutrida concurrencia que, tras la presentación, aprovechó la presencia del dirigente para intercambiar conceptos sobre economía y política.
Al iniciar la presentación de sus libros, López Murphy consideró que en la Argentina existe un debate cultural con trasfondo político y económico sobre la forma de ver al país.
Contó que en una época escribía libros como una manera de hacer campaña política. Era su estrategia para contrarrestar la falta de fondos para hacer frente a una campaña en comparación con sus rivales que siempre tenían muchos más recursos. “En mis libros planteo algunos de los ejes que considero que se deben discutir y analizar en una campaña, porque de lo contrario las mismas siempre se nutren de frases hechas, expresiones oportunistas y marketing, desprovistas por completo de un estudio cuidadoso que permita dilucidar los dilemas de esta sociedad”.
En el caso de los últimos libros, los empezó a escribir como “una suerte de legado sobre las reformas económicas, la deuda, etcétera, para que la gente entienda sobre lo que discutimos y no se deje llevar por falsas expresiones”.
Contó que el capítulo “Los valores de la libertad” es el que muestra su visión filosófica de la libertad. Si bien al empezarlos no tenía una aspiración política competitiva, López Murphy reveló que en 2019 decidió retomar la actividad política electoral a partir del regreso de Cristina Fernández a la política. “Es necesario gente que se pare del otro lado para ofrecer una alternativa superadora”, consideró.
“Mi participación en política lleva 70 años, porque participo desde que nací”, afirmó y contó una anécdota acerca del origen de su nombre y la celebración de su bautismo.
Reveló que cuando nació, el Gobierno había encarcelado a Ricardo Hipólito Balbín y que, en señal de protesta, su padre lo bautizó con el nombre del histórico dirigente.
“Como la oposición no se podía expresar en contra de las acciones del Gobierno, los dirigentes encontraban en este tipo de acciones su oportunidad para reunirse. Por eso, a mi bautismo fueron desde dirigentes del socialismo hasta del Partido Conservador”, contó.
Sobre uno de los temas más sensibles respecto de la política y la economía nacional, aseguró que el Gobierno no controla la inflación porque no le conviene: “El impuesto inflacionario recauda 27 mil millones de dólares cada año”, reveló.
Presentó dos libros en Salta. ¿Nos puede contar de qué se tratan?
Los dos libros, uno un poco más técnico que el otro, buscan explicar los problemas de estabilización, de reformas económicas en Latinoamérica y entender por qué tuvimos tantas dificultades en nuestro país en la segunda mitad del siglo XX y los primeros años de este siglo.
Hay también una discusión sobre los problemas de visión filosófica de los valores de la libertad y el otro es un libro construido y novelado sobre la historia de mi vida y los problemas que ocurrieron en la segunda mitad del siglo XX, tanto en el mundo como en el país. Una forma de motivar la lectura y comprender las historias que han ocurrido.
Contaba que decidió volver a la vida política de manera competitiva en 2019 cuando reapareció Cristina Fernández. Ahora electo como diputado nacional, ¿cuál será su rol en el Congreso?
Voy a cumplir un rol muy decisivo en el Congreso. Yo dije que iba a hacer lío y voy a tratar de hacer el mayor lío que pueda. Esto quiere decir plantear una visión alternativa a la que ha prevalecido y una visión que nos construya una salida inteligente como sociedad.
En su charla relativizó la grave dad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y reveló que esta es un sexto de la deuda total del país. ¿Qué implica esto?
Lo que yo planteo es que la deuda con el FMI no es el problema. El problema es la deuda total. Y tenemos problema con la deuda porque tenemos déficit y las deudas vienen de los déficits, no surgen de creación espontánea.
Expuso a la inflación como un método recaudatorio del Gobierno. ¿Cómo funciona esto?
Absolutamente es así. Y creo que el año que viene va a haber más inflación que este año.
¿Y en cuanto a la devaluación?
También va a ser mayor porque ha habido un retraso relativo del dólar y me parece que la corrección de todo lo que se barrió debajo de la alfombra va a obligar a una tasa de inflación mayor.
Respecto de lo que dice de la inflación, ¿cree que el Gobierno se maneja cómodamente en la crisis o que no la está pudiendo controlar?
Yo tengo la idea de que no tuvieron un plan y esa inexistencia de plan en un país tan complejo como el nuestro los ha llevado a cometer muchos errores.
¿Qué necesita la Argentina para salir de este círculo vicioso de crisis tras crisis desde la segunda mitad del siglo XX?
Básicamente necesita confianza, certidumbre, mejorar la acumulación de capital, la acumulación de capital físico y volverse una economía más competitiva.
A partir de su lugar en el Congreso, ¿piensa en alguna construcción de cara al 2023?
En general voy a tratar de fortalecer una coalición alternativa que los pueda vencer (al kirchnerismo) en las elecciones del ’23. Eso es natural que lo haga como dirigente político.
¿Quién conduce el Gobierno nacional?
Los dos. El Presidente (Alberto Fernández) y la vice (presidenta, Cristina Fernández). Ellos siempre tratan de eludir la responsabilidad pero ambos son responsables de lo que acá ocurrió.