Mientras las críticas se hacen presentes por la cantidad de invitados que van a los partidos, la Ciudad de Buenos Aires, AFA y la Liga Profesional trabajan en el armado del protocolo para el regreso de los hinchas a los estadios.
Es sabida la necesidad de los clubes de que la gente pueda volver a los estadios para mejorar la faz económica en la que la pandemia los ha sumido, sumado al reclamo de los socios e hinchas de pagar su cuota o abono hace más de un año “a cambio de nada”.
Es por eso que ya comenzaron a trabajar en un borrador de protocolo, al menos en la Ciudad de Buenos Aires, presentado por la AFA al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Si bien es cierto que quedan muchos detalles por pulir, es un hecho que la idea avanza y de a poco comienza a tomar forma, esperando por las aprobaciones de deporte, seguridad y salud de la Capital Federal.
La intención de los dirigentes es que los estadios se puedan ver con público a más tardar en mayo, pero es real también que para el gobierno sería muy bueno que la Copa América sea la prueba piloto, algo que desde Conmebol buscan evitar.
Entre los detalles, uno de los más importantes marca la “posibilidad de que haya hasta un 33 por ciento de capacidad en cada sector del estadio”, es decir, en plateas y populares.
Dicho porcentaje podría llegar a tener un tope de gente, debido a que el 33 por ciento en algunos estadios implica demasiada asistencia para un primer paso. Así, el tope podría ser menor al mencionado porcentaje en algunos casos.
En cuanto a los palcos, el pedido será que todos estén bien aireados mientras que se debate acerca de si se permitirá o no que su capacidad esté al 100 por ciento.
Finalmente, los accesos también son tema de debate en cuanto a los métodos que se deberán emplear para garantizar la distancia social tanto en el ingreso como en la salida del público.
Ante esto, tanto la apertura como el cierre de los estadios tendrían un margen de horario mayor al actual, para permitir el ingreso y egreso ordenado de los asistentes.
Por lo pronto, seguirán las reuniones y todavía queda mucho por trabajar y pulir para poder garantizar que la apertura sea a nivel nacional, algo que requiere el aval del Gobierno Nacional. De todas maneras, no hay dudas de que se siguen dando pasos firmes.
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Mientras las críticas se hacen presentes por la cantidad de invitados que van a los partidos, la Ciudad de Buenos Aires, AFA y la Liga Profesional trabajan en el armado del protocolo para el regreso de los hinchas a los estadios.
Es sabida la necesidad de los clubes de que la gente pueda volver a los estadios para mejorar la faz económica en la que la pandemia los ha sumido, sumado al reclamo de los socios e hinchas de pagar su cuota o abono hace más de un año “a cambio de nada”.
Es por eso que ya comenzaron a trabajar en un borrador de protocolo, al menos en la Ciudad de Buenos Aires, presentado por la AFA al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Si bien es cierto que quedan muchos detalles por pulir, es un hecho que la idea avanza y de a poco comienza a tomar forma, esperando por las aprobaciones de deporte, seguridad y salud de la Capital Federal.
La intención de los dirigentes es que los estadios se puedan ver con público a más tardar en mayo, pero es real también que para el gobierno sería muy bueno que la Copa América sea la prueba piloto, algo que desde Conmebol buscan evitar.
Entre los detalles, uno de los más importantes marca la “posibilidad de que haya hasta un 33 por ciento de capacidad en cada sector del estadio”, es decir, en plateas y populares.
Dicho porcentaje podría llegar a tener un tope de gente, debido a que el 33 por ciento en algunos estadios implica demasiada asistencia para un primer paso. Así, el tope podría ser menor al mencionado porcentaje en algunos casos.
En cuanto a los palcos, el pedido será que todos estén bien aireados mientras que se debate acerca de si se permitirá o no que su capacidad esté al 100 por ciento.
Finalmente, los accesos también son tema de debate en cuanto a los métodos que se deberán emplear para garantizar la distancia social tanto en el ingreso como en la salida del público.
Ante esto, tanto la apertura como el cierre de los estadios tendrían un margen de horario mayor al actual, para permitir el ingreso y egreso ordenado de los asistentes.
Por lo pronto, seguirán las reuniones y todavía queda mucho por trabajar y pulir para poder garantizar que la apertura sea a nivel nacional, algo que requiere el aval del Gobierno Nacional. De todas maneras, no hay dudas de que se siguen dando pasos firmes.