Se sienten olvidados y claman por servicios básicos. Son unas 400 familias que residen en una decena de parajes ubicados en el Valle de Acambuco, al norte del departamento de San Martín, en el municipio de Aguaray. Han vivido desde siempre de la cría de animales como vacunos y ovinos y la siembra en especial del maíz. Pero su ubicación no es cualquiera, ya que de ese valle emerge, desde hace casi 100 años, primero petróleo y en las últimas décadas el gas que abastece la demanda de todo el país y que se suma a la matriz energética argentina.
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Se sienten olvidados y claman por servicios básicos. Son unas 400 familias que residen en una decena de parajes ubicados en el Valle de Acambuco, al norte del departamento de San Martín, en el municipio de Aguaray. Han vivido desde siempre de la cría de animales como vacunos y ovinos y la siembra en especial del maíz. Pero su ubicación no es cualquiera, ya que de ese valle emerge, desde hace casi 100 años, primero petróleo y en las últimas décadas el gas que abastece la demanda de todo el país y que se suma a la matriz energética argentina.
Pero para cocinar o calefaccionarse, los vecinos deben recurrir al monte -Acambuco es una reserva natural-, pero la mayor preocupación para todos ellos es que tampoco cuentan con caminos adecuados, ni escuelas ni un albergue en condiciones donde cobijar a los chicos que residen en unos 20 puestos diseminados en esa extensa región.
Durante toda la semana pasada, los pobladores del Valle de Acambuco estuvieron movilizados porque reclaman cuestiones básicas como agua, electricidad; pero sobre todo caminos en condiciones para poder entrar y salir con un poco más de facilidad hacia la localidad de Aguaray, a la que pertenece el valle.
Otros pobladores piden puestos de trabajo y ser insertados laboralmente en la mejora de los caminos. Colodro, uno de los tantos parajes del valle y que está prácticamente en el límite con Bolivia, estuvo durante meses prácticamente incomunicado.
La situación es mucho más drástica, de acuerdo al relato del concejal de la localidad de Aguaray, Sergio Nievas. "Hay parajes a los que solo se llega a caballos porque ni con vehículo doble tracción se puede ingresar", advirtió.
El edil señaló que "la gente del valle es la más pacífica que uno pueda imaginar, pero están movilizados hace una semana porque reclaman mejoras en los caminos, puestos de trabajo y algún tipo de asistencia porque ellos mejor que nadie saben cuánto le aportó el Valle de Acambuco a las regalías hidrocarburíferas provinciales y municipales y lo sigue haciendo".
Sergio Nievas precisó que el viernes pasado se reunió con los pobladores de la zona. Durante varios días mantuvieron cortado el acceso al valle mismo, ubicado a unos 70 kilómetros al oeste de Aguaray en plena Serranía de San Antonio. También otros se habían instalaron a la altura del paraje Piquirenda.
El gran problema de los caminos
Los casi 70 kilómetros que parten desde el paraje Piquirenda y ruta 34 que llevan al valle son mantenidos casi exclusivamente desde hace más de 20 años por la empresa Pan American Energy que opera los pozos de las áreas Macueta y San Pedrito.
Ese camino principal -que en realidad es una ruta provincial pero que está olvidado por Vialidad de la Provincia- se mantiene durante todo el año en condiciones. Pero los caminos que conectan los diferentes puestos y parajes del valle se vuelven prácticamente inacce sibles.
Los albergues están abandonados
“Los trabajos de mantenimiento de la compañía Pan American se ven en todos los caminos que ellos usan diariamente, que están enripiados, pero hay otros por donde los vehículos de la empresa no necesitan andar. Esos están totalmente abandonados”, explica Juan, uno de los pobladores del lugar que se sumó a la protesta de los acambuqueños.
El hombre también contó que tampoco hay mejoras ni en las escuelas del valle ni en los albergues, como el de Macueta que está totalmente deteriorado y que es muy necesario porque los chicos de parajes y puestos muy alejados se deben alojar en ese lugar.
El concejal Nievas contó que los pobladores tomaron la decisión “de hacer una gran movilización y venirse todos desde el valle de Acambuco hasta Piquirenda y desde ahí hacia Aguaray. Han sido muchas décadas de aportar la riqueza de los hidrocarburos a la Provincia que cobró cientos de millones en concepto de regalías. Y al valle nunca llegó nada y es por eso que los vecinos realizarán una gran protesta para ser escuchados”.