El mediocampista Nicolás Capaldo encendió las alarmas en el plantel de Boca al dar positivo en coronavirus, por lo que quedó aislado y seguido por los médicos del plantel. El jugador, quien también se desempeña como lateral por la derecha, había tenido contacto estrecho con Agustín Obando, cuyos resultados de hisopado también dieron positivo, aunque en un primer momento los dos test que se había realizado arrojaron resultado negativo.
Ninguno de los dos jugadores estará disponible para el partido ante Unión del próximo fin de semana, y ni siquiera se entrenaron hoy a la par de sus compañeros. Si bien los jugadores volverán a ser sometidos a estudios de PCR, como medida preventiva fueron aislados, dado que además presentan síntomas compatibles con la enfermedad.
En principio se estima que fue Obando el que tuvo contacto estrecho con alguien con COVID-19, y Capaldo, por haber compartido la habitación con su compañero, también se contagió.
Debido al brote de contagios de coronavirus en la denominada ‘segunda ola‘ y que dispararon los números de infectados en la zona del AMBA, en el fútbol argentino se implementaron protocolos para regresar a la Fase 1.
Es que lo que sucede ahora en Boca, que había tenido una gran cantidad de infectados en el 2020 durante la etapa de preparación antes del inicio de la competencia oficial, se registró en otros clubes como Sarmiento de Junin, Banfield, Racing e Independiente, entre otros.
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El mediocampista Nicolás Capaldo encendió las alarmas en el plantel de Boca al dar positivo en coronavirus, por lo que quedó aislado y seguido por los médicos del plantel. El jugador, quien también se desempeña como lateral por la derecha, había tenido contacto estrecho con Agustín Obando, cuyos resultados de hisopado también dieron positivo, aunque en un primer momento los dos test que se había realizado arrojaron resultado negativo.
Ninguno de los dos jugadores estará disponible para el partido ante Unión del próximo fin de semana, y ni siquiera se entrenaron hoy a la par de sus compañeros. Si bien los jugadores volverán a ser sometidos a estudios de PCR, como medida preventiva fueron aislados, dado que además presentan síntomas compatibles con la enfermedad.
En principio se estima que fue Obando el que tuvo contacto estrecho con alguien con COVID-19, y Capaldo, por haber compartido la habitación con su compañero, también se contagió.
Debido al brote de contagios de coronavirus en la denominada ‘segunda ola‘ y que dispararon los números de infectados en la zona del AMBA, en el fútbol argentino se implementaron protocolos para regresar a la Fase 1.
Es que lo que sucede ahora en Boca, que había tenido una gran cantidad de infectados en el 2020 durante la etapa de preparación antes del inicio de la competencia oficial, se registró en otros clubes como Sarmiento de Junin, Banfield, Racing e Independiente, entre otros.