La pueblerina tranquilidad de Las Lajitas, ubicada sobre la ruta 5, a 200 kilómetros de la capital provincial, se convirtió en pocas horas en un polvorín social. Un ir y venir de gente con carpas, chapas, tablas, plásticos o cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para delimitar y justificar una usurpación de tierras privadas: otra más. Para colmo, la aparición de políticos en el convulsionado escenario no hace más que enturbiar la ya delicada situación habitacional en la zona.
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La pueblerina tranquilidad de Las Lajitas, ubicada sobre la ruta 5, a 200 kilómetros de la capital provincial, se convirtió en pocas horas en un polvorín social. Un ir y venir de gente con carpas, chapas, tablas, plásticos o cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para delimitar y justificar una usurpación de tierras privadas: otra más. Para colmo, la aparición de políticos en el convulsionado escenario no hace más que enturbiar la ya delicada situación habitacional en la zona.
Todo comenzó el miércoles con la llegada de unas 50 personas a un sector colindante con el último asentamiento, al norte de la ciudad, en tierras que le pertenecen a finca La Moraleja. La ocupación abarcó inicialmente 2 hectáreas, pero al poco tiempo, vecinos y foráneos se sumaron a la toma que ya abarca cerca de 10 hectáreas. Hasta anoche la gente seguía llegando en busca de un pedazo de tierra donde asentarse, en un clima de ansiedad ingobernable. Se calculaba que ya había cerca de 400 familias en el lugar.
Cuando la ocupación comenzaba a tomar forma, aparecieron Marcelo Paz y Marcelo García, diputado y senador justicialista, respectivamente, por el departamento de Anta. Si bien negaron que su presencia tenga que ver con intencionalidades políticas, su accionar fue develado en videos y audios que circularon por las redes sociales, donde quedaron en evidencia, a tal punto que se los ve a ambos en el asentamiento, sobre un escenario y con altavoces, hablando de garantías y soluciones habitacionales para la gente que se agolpaba en el lugar. La imagen dejaba la impresión de un acto político en medio de la noche, en medio del asentamiento, en medio de la pandemia.
En diálogo con El Tribuno, el legislador Marcelo Paz desmintió los trascendidos y aseguró que en esta situación hay una “cuestión de tinte político”. Afirmó que él asistió el sábado a la noche a los terrenos usurpados como “mediador” para intentar buscar una solución.
“Nos presentamos como articuladores y no fuimos para nada a incentivar ni a instigar absolutamente nada. Para mí, que soy de perfil bajo y no tomo tanta transcendencia mediática, es complicado. Hay registros de grabaciones de la gente que en ningún momento fuimos a desestabilizar al intendente o ponernos en contra de la empresa”, expresó el legislador. No obstante a su “bajo perfil” se lo puede apreciar claramente en el improvisado atrio político y con un encendido discurso entre los labios.
Pero el accionar y los intereses políticos quedaron totalmente al desnudo en la tarde de ayer cuando El Tribuno tuvo acceso a un audio revelador, en el cual Manolo Arias, un candidato a concejal de Apolinario Saravia, dialoga con una mujer del asentamiento en Las Lajitas.
“Qué te dijo Teno?” (apodo del senador García) le pregunta a la mujer. “Qué laburo que se mandó Marcelo Paz (el diputado), firmando, averiguando cómo es la historia con esos terrenos”, sostiene Arias en el audio que tiene carácter de “confidencial”, según sus propias palabras. “Me estaban contando del Grand Bourg sobre la toma de terrenos y todos saben sobre el tema. Yo, como soy candidato por otro municipio no puedo aparecer (...) sino van a decir que estamos detrás y vamos a romper el espíritu justo de la lucha” asegura Arias, quien al despedirse de la mujer expresa: “Les mando un abrazo y vamos a llamar a quien sea y si tenemos que cortar la ruta la vamos a cortar”.
Consultado anoche el intendente de Las Lajitas, Fernando Alabi, aseguró que esos terrenos “todavía no son de la Provincia ni del municipio como le hicieron creer a la gente”, aunque admitió que hay negociaciones avanzadas al respecto y que “alguien las filtró”.