Suele pasar que las empresas y los gobiernos hacen convenios, que son negocios, con la promesa inicial de volcar los dividendos, o parte de ellos, en el desarrollo de las comunidades. Eso siempre se celebra en principio, pero los aplausos tras los acuerdos se acaban cuando las expectativas no se cumplen. Entonces llega el resentimiento, la frustración y, como es costumbre en Salta, sobre todo en el norte, los que se sienten damnificados o burlados cortan las rutas como único recurso efectivo para canalizar sus reclamos desoídos. Ayer fue en Coronel Cornejo y en General Mosconi, días antes en Aguaray, ahora en Los Blancos y mañana será en otro punto de las principales vías; pero parece que siempre será un corte de ruta el que ponga sobre la mesa de quienes toman decisiones políticas, los reclamos de quienes se sienten vul nerados.
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Suele pasar que las empresas y los gobiernos hacen convenios, que son negocios, con la promesa inicial de volcar los dividendos, o parte de ellos, en el desarrollo de las comunidades. Eso siempre se celebra en principio, pero los aplausos tras los acuerdos se acaban cuando las expectativas no se cumplen. Entonces llega el resentimiento, la frustración y, como es costumbre en Salta, sobre todo en el norte, los que se sienten damnificados o burlados cortan las rutas como único recurso efectivo para canalizar sus reclamos desoídos. Ayer fue en Coronel Cornejo y en General Mosconi, días antes en Aguaray, ahora en Los Blancos y mañana será en otro punto de las principales vías; pero parece que siempre será un corte de ruta el que ponga sobre la mesa de quienes toman decisiones políticas, los reclamos de quienes se sienten vul nerados.
Así comenzó este jueves el corte de la ruta nacional 81 en Rivadavia, protagonizado por la organización zonal wichi La Esperanza, integrada por 17 comunidades indígenas de Los Blancos, hastiados de tanta pobreza mientras ven pasar uno tras otro los camiones cargados con crudo de petróleo que la empresa china High Luck Group (Grupo Mucha Suerte), extrae de un pozo de Los Blancos desde 2020.
Fue a través del decreto N§ 622/20 que la Provincia le otorgó a High Luck Group Limited la concesión de explotación sobre el lote Los Blancos, ubicado en el departamento de Rivadavia, por el plazo de 25 años contados a partir de la emisión del decreto.
En su momento esta fue una gran noticia para el sector, ya que se habían realizado trabajos de exploración en forma ininterrumpida en el área durante 13 años y, finalmente, el yacimiento adquirió su status de área de explotación.
Los vecinos de Los Blancos creyeron que los beneficios del oro negro lloverían sobre ellos, habitantes originarios de una tierra privilegiada con venas petroleras. Pero no fue así. Al menos todavía no.
Por eso entregaron un petitorio al intendente de Rivadavia, Atta Miguel Gerala, quien, según los dirigentes wichis, los ignoró. Entonces emprendieron el corte de la ruta nacional 81 y dieron a conocer el petitorio en el que les exigen a las autoridades provinciales, municipales y de la empresa china High Luck Group, que cuenta con contrato de explotación del pozo petrolero de Los Blancos por 25 años, la inmediata integración de las comunidades, información y participación en la distribución de los recursos que se obtienen por las regalías petroleras, en mejorar los servicios de salud, educación, y en generación de trabajo para los aborigenes y criollos de la zona de influencia de esa cuenca.
Invocan los derechos de los pueblos indígenas citos en la Constitución Nacional, artículo 75, incisos 17 y 19; y el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales, también conocido como Convención 169 de la OIT, en sus artículos 2 y 26.
Solicitan con urgencia obras de infraestructura, servicios básicos, y también planes y asistencia a las comunidades indígenas y a las familias criollas, ya que todos se hallan viviendo en condiciones miserables e infrahumanas. Piden por su derecho a desarrollarse económica y socialmente como cualquier pueblo donde hay un pozo petrolero. Y solicitan el cese de las amenazas y el hostigamiento por parte de las autoridades a través de las fuerzas de seguridad, ya que solo reclaman sus derechos.
Néstor Montes, uno de los dirigentes de la organización zonal wichi La Esperanza, integrada por 17 comunidades de Los Blancos, explicó: “Al intendente Atta Gerala le presentamos un petitorio y no respondió, nos ignoró, entonces comenzamos el corte el jueves porque necesitamos saber qué pasa con las regalías de la explotación petrolera, no sabemos adónde va ese petróleo de nuestro territorio, quizás a otro país, y nosotros que caminamos sobre el petróleo no tenemos ningún beneficio”.
Agregó: “Queremos que aunque sea el intendente venga a dialogar, pero él no se acerca. Al contrario, nos mandaron a decir que nos van a sacar con la Infantería y la Gendarmería pero no creo que eso sea necesario con gente pacífica como nosotros que solo quiere dialogar y que se comprenda nuestra realidad y nuestros pensamientos”.
Montes agregó: “Hay antecedentes de represión en un corte que hubo en Morillo, incluso con balas, y aparentemente quieren hacer lo mismo acá. Gracias a los medios que ponen de relieve nuestra inquietud es que no nos han reprimido aún”.
“Les agradecemos mucho a los medios que hacen saber que acá no hay alimentos, medicamentos, no hay médico ni ambulancia, no hay trabajo, las escuelas están desmanteladas, mientras vemos pasar el oro negro en caravana. Entonces que no nos digan que no hay recursos, porque los recursos pasan de largo por delante de nuestros ojos”, expresó el dirigente wichi Néstor Montes.
Anuncian otro corte de ruta en Morillo
Reinaldo Ferreira, otro dirigente wichi de Morillo, adelantó que este lunes cortarán la ruta nacional 81 a la altura de Coronel Juan Solá. “Queremos que venga el gobernador y no cualquier funcionario a convencernos como si fuéramos niños. Queremos médico, equipamiento para el hospital, para las escuelas, los centros de salud.
Acá no hay médico, no hay ambulancia y tenemos jóvenes de las comunidades que son enfermeros pero no les dan trabajo. Además, pedimos viviendas para todas las familias originarias y criollas de Rivadavia Banda Norte”.
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