A veces sigilosos, otras no tanto, pero siempre con la misma modalidad o al menos, según las imágenes, eso tratan para que nada se les escape de las manos. Delincuentes irrumpen por las noches en Orán y se llevan motos, algunas de grandes cilindradas. Las víctimas, junto a vecinos y familiares, no soportan más tanta impunidad. "Solo en otra vida puedo pensar en volver a comprar una moto como la que me robaron, cuesta muchísimo", le dijo Matías a El Tribuno, totalmente desencajado por lo ocurrido.
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A veces sigilosos, otras no tanto, pero siempre con la misma modalidad o al menos, según las imágenes, eso tratan para que nada se les escape de las manos. Delincuentes irrumpen por las noches en Orán y se llevan motos, algunas de grandes cilindradas. Las víctimas, junto a vecinos y familiares, no soportan más tanta impunidad. "Solo en otra vida puedo pensar en volver a comprar una moto como la que me robaron, cuesta muchísimo", le dijo Matías a El Tribuno, totalmente desencajado por lo ocurrido.
No es nuevo ni de ahora que la inseguridad en Orán invade cada sector de esa ciudad. Con la frontera a su favor, los delincuentes hacen de las suyas y ni la pandemia parece frenarlos, todo lo contrario. El ingenio de estos sujetos llega al punto tal de aprovechar un factor desfavorable y convertirlo a su favor. En más de una oportunidad se los puede observar bien tapados con barbijos y algún tipo de gorra.
Los hechos delictivos relacionados con el robo de motocicletas se vienen sucediendo en distintos barrios de Orán, los dos últimos en el barrio 9 de Julio y el segundo en Primavera. Los malvivientes fueron captados por cámaras de seguridad privadas y en ambos casos el modus operandi fue el mismo.
Audaces, los ladrones ingresan a la fuerza a una vivienda, en el último caso se metieron en la parte del garaje rompiendo el candado o alguna traba que pudiera tener el portón, casi siempre son tres y uno de ellos parece llevar una tenaza de grandes dimensiones con la que cortan cualquier tipo de candado o cerrojo. Una vez adentro se apoderan de la moto, de alguna manera saben cómo destrabarla y dejarla lista para sacarla al ruedo. Antes de salir de la vivienda buscan confirmar que nadie se haya dado cuenta y una vez que lo comprueban vuelven y se llevan el rodado. Uno se sube a la moto en la que llegaron y empuja al otro que va a bordo del vehículo robado.
“Hay otro video donde roban otra moto en el barrio 9 de Julio, hay también un video que lo pudimos ver y son los mismos tipos, y actúan con la misma modalidad. Eso fue dos días después de que ingresaron a mi casa, tienen la misma moto con la que llegan, si bien no se pueden ver bien los rostros, la gente del barrio sabe que son los mismos. Tienen la misma tenaza y en esta oportunidad hicieron más ruido, se observa que sacan una moto, al parecer más chica, rameándola hasta afuera. Ahí rompen la traba y se la llevan”, contó Matías, víctima del robo de su moto en Orán.
"El viernes ingresaron a mi casa cerca de las 4 o 4.30 de la madrugada, por cámara de los vecinos se observa claro cómo llegan, con una pinza o tenaza grande rompen el candado del garaje. Fue en el barrio Primavera, en el pasaje Sargento Cabral al 200", contó Matías, víctima de uno de los últimos robos en Orán. Desde su casa se llevaron una Honda Falcon 400cc modelo 2012, actualmente ese rodado tiene un valor aproximado de 500.000 pesos.
"Seguramente adentro del garaje lograron romper la traba porque en el video se ve cuando salen a la calle y en una moto chiquita se la llevan empujando", agregó el joven. Al parecer los ladrones se toman su tiempo y hasta se cuidan de que nadie haya sentido nada. "Para mí que salieron para ver si alguien sintió algo, y como estaba todo igual volvieron", sostuvo. Matías estaba con su hermano mayor, ambos viven ahí y ninguno sintió nada en el momento de la sustracción.
Matías se levantó unos 20 minutos después del robo, cuando volvía a su habitación se fijo hacia afuera y observó el portón abierto, "fui corriendo para ver qué había pasado y me di con que faltaba una moto, porque en el mismo lugar estaba la otra, una 200cc", señaló el hombre, quien de inmediato fue y alertó a su hermano. Llamaron a la Policía y todavía tienen la esperanza de que el rodado aparezca. La víctima supone que si no se hubiera levantado y no salían en esos minutos con su hermano quizás los ladrones se hubieran llevado las dos motos.
No es la primera vez que estos hermanos pasan por una situación de ese tipo y tampoco son las únicas víctimas. "A raíz de todo esto me anoté en grupos redes sociales de víctimas de robos, y la verdad que por lo menos seis o siete personas me comentaron que en el término de dos o tres días también fueron víctimas de este tipo de robos", sostuvo.