Debido a la amenaza latente que representa la llegada a la provincia de la variante Delta de la COVID-19, desde el hospital Joaquín Castellanos de General Güemes informaron sobre la difícil situación, además de brindar detalles de la forma en que se trabajó durante el año pasado y en lo que va del 2021, detallando en números lo que dejó hasta el presente la pandemia.
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Debido a la amenaza latente que representa la llegada a la provincia de la variante Delta de la COVID-19, desde el hospital Joaquín Castellanos de General Güemes informaron sobre la difícil situación, además de brindar detalles de la forma en que se trabajó durante el año pasado y en lo que va del 2021, detallando en números lo que dejó hasta el presente la pandemia.
“Puede tratarse de solo números, pero no debemos olvidar que detrás de cada número hay una persona y una familia”, manifestó el doctor Rubén Villalón.
Villalón no duda que la cepa Delta va a llegar al departamento Güemes, por lo que se han trazado objetivos para minimizar el impacto de esta nueva ola de contagios. “Solo contamos con una herramienta efectiva contra la COVID-19 y es la vacuna. Nosotros tenemos como objetivo llegar al 50% de la población vacunada con las dos dosis hasta fines de agosto, para alcanzar ese objetivo es que ya comenzamos con una intensa campaña de vacunación”, informó el gerente.
Y agregó que el porcentaje de no vacunados, hasta el momento, es demasiado alto, por lo que la búsqueda se direcciona hacia esas personas.
De acuerdo a un cuadro comparativo, la cantidad de casos de este año ya superó la cantidad de contagios que tuvieron lugar el año pasado, pero lo destacable es que el número de víctimas fatales se redujo a más del 50%.
De un total de 88 decesos en el 2020, este año esa cantidad se redujo a 37. “Reitero que no debería haber ninguno, porque cada uno de ellos generó un gran dolor en sus seres queridos, pero no deja de ser una noticia alentadora esta disminución de casos, algo que atribuimos a las vacunas”, expresó Villalón.
Un punto negativo que se desprende de estas comparaciones, es el hecho de que el año anterior no hubo niños infectados, algo que sí ocurrió durante esta segunda ola.
“Este año tuvimos 11 niños con COVID-19 positivo, mientras que el año pasado no hubo ninguno. Solo uno tuvo que utilizar respirador y salió adelante, ninguno de los 11 perdió la vida, pero que los inños se están contagiando es un dato a tener en cuenta”.
Durante el 2021 el pico de contagios se dio en junio, también ese mes hubo un máximo de fallecidos. En estos momentos no hay güemenses en terapia intensiva, solo tres camas de la UTI están ocupadas por personas que vienen de otros departamentos.
La cantidad de internados por día también se redujo en forma drástica: de un promedio de 25 por día bajó a 11, con menos complicaciones. “Un dato que no debemos dejar pasar por alto es el hecho de que de los 37 fallecidos por COVID-19, 30 no estaban vacunados, el resto tenía una dosis”.
El gerente Villalón destacó la eficiencia de todo el equipo hospitalario en las campañas de vacunación. “Hemos aplicado el 96% de las vacunas que nos enviaron, esto habla de la eficiencia de nuestro equipo de trabajo, junto a la predisposición de los tres intendentes”, concluyó.