El año que se fue estuvo signado para los proveedores mineros por las dificultades del último tramo de la pandemia y las complicaciones que las restricciones por el aislamiento para la prevención de la COVID-19 le dejó al sector que, luego del parate, retomó actividades con personal reducido, lo que implicó que los servicios recontratados sean menores.
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El año que se fue estuvo signado para los proveedores mineros por las dificultades del último tramo de la pandemia y las complicaciones que las restricciones por el aislamiento para la prevención de la COVID-19 le dejó al sector que, luego del parate, retomó actividades con personal reducido, lo que implicó que los servicios recontratados sean menores.
Pero también fue un año que marcó un punto de inflexión en el mundo que entendió, ya sin la influencia de Donald Trump en los Estados Unidos, que la clave para la generación de energía en el futuro estará en el litio. Y Salta tiene una de las mayores y más deseadas reservas del mundo. Por lo tanto, para el 2022 se pondrán en marcha al menos tres proyectos de explotación del metal, que demandará mayores servicios de los proveedores locales.
En este punto, desde la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa) dijeron que las expectativas son buenas pero que hay que trabajar para estar preparados para responder a la enorme demanda que se generará para cubrir las necesidades de los proyectos que se pongan en marcha.
El titular de la institución que nuclea a las empresas del sector, Diego Pestaña, explicó a El Tribuno que "el 2021 fue un año muy duro para los proveedores mineros por la pandemia, lo que generó que se frenen los diferentes proyectos que estaban en marcha y, cuando se reinició la actividad, fue con menor cantidad de gente por campamento y mayores costos de operación".
Balance
"Una vez superada la ola fuerte de la pandemia se fue avanzando en cuanto al desarrollo, fue un año positivo porque a partir del cambio de presidente en Estados Unidos y la toma de conciencia a nivel mundial acerca de que las industrias se enfocaron a los autos fotoeléctricos y la electromovilidad, se iba a hacer necesario que eso esté acompañado de una necesidad de abastecerse de litio", detalló Pestaña y agregó que "esto generó que todos los proyectos en Salta que estaban en una exploración avanzada o con planes de plantas piloto en exploración, se aceleraron y se definió la construcción ya de tres proyectos para el año 2022".
Para el presidente de Capemisa "también esto es un desafío para los proveedores locales, los proyectos de litio, para darles los servicios necesarios para la construcción".
"A su vez es fundamental que las empresas mineras, que son de otros países como China, Corea, Francia o Australia, tomen conciencia de que es fundamental para este proceso de crecimiento de la minería en Salta, que lo hagan de la mano de los proveedores locales, comunidades y trabajadores salteños", deslizó.
En este sentido, explicó que hay proveedores que van desde los que le venden a la empresa el combustible, pasando por la ropa hasta los mismos empleados de la minera o los insumos que se consumen. Pero también hay proveedores externos que le dan servicios a la minera como reparación de equipo, movimiento de suelo, construcción de edificios, mantenimiento, etcétera.
Carga fiscal
Indicó que "una gran parte de lo que los proveedores cobran de la minera se va en impuestos porque, de lo que facturan, un porcentaje muy alto se destina a ese fin y otro porcentaje va a otros proveedores, porque el proveedor que le alquila la camioneta a una empresa minera, a su vez compra las baterías, cubiertas, hace reparaciones, lavado y sigue generando", y dijo que "la cadena no se corta en el primer anillo de proveedores sino que son varios anillos que abastecen a los proveedores, estos a otros proveedores y estos a la minera".
Aseguró asimismo que "es fundamental la redistribución de los ingresos en proveedores, Estado, los trabajadores contratados por la minera, la compra y mantenimiento de los equipos".
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