Caras de satisfacción, amplias sonrisas y la certeza del deber cumplido tenían ayer las autoridades y vecinos de Apolinario Saravia, pujante localidad anteña que cuenta con una importante producción agropecuaria.
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Caras de satisfacción, amplias sonrisas y la certeza del deber cumplido tenían ayer las autoridades y vecinos de Apolinario Saravia, pujante localidad anteña que cuenta con una importante producción agropecuaria.
Es que gracias a casi una década de trámites, gestiones legislativas y reiterados pedidos a los distintos ejecutivos provinciales se concretó la instalación de una sucursal bancaria en este pueblo enclavado sobre la ruta provincial 5 y ubicado en el límite oriental de las Yungas y donde comienza el Chaco semiárido salteño.
El caso es que Apolinario Saravia cuenta desde ayer con una flamante sucursal del Banco Macro, que está ubicada donde antiguamente funcionaba el Registro del Automotor, edificio que fue remodelado a nuevo por las autoridades competentes.
A propósito de este logro, el senador mandato cumplido Ernesto Gómez recordó que estando en ejercicio de la banca aludida presentó en 2013 un primer proyecto de declaración en la Cámara Alta que rezaba que se vería con agrado la reinstalación de una sucursal bancaria en Apolinario Saravia.
Cuando las autoridades provinciales de entonces tomaron conocimiento de la iniciativa le solicitaron a Gómez un detalle de las personas que operaban ya en ese entonces con cajeros automáticos, lo que resultó un trámite engorroso porque ni ese servicio había en el pueblo.
Lo que se hizo fue recurrir a la nómina de empleados de dos de las enormes fincas de la zona, como El Albardón y La Moraleja, y a ellos se les sumó el personal municipal que por ley debía estar bancarizado. Con ese informe en mano, más la mención de los establecimientos agropecuarios locales más importantes, las autoridades provinciales concluyeron que era no solo factible, sino necesario instalar una sucursal bancaria en la localidad anteña.
Así fue que siguieron los trámites y gestiones hasta que se decidió en 2018 que el edificio adecuado era el que ocupaba antiguamente el Registro del Automotor. De allí en más, con el parate de la pandemia de por medio, se siguieron pergeñando soluciones para lograr concretar la instalación del Banco Macro en Saravia.
Por eso, ayer, todo fueron sonrisas amplias, caras de satisfacción y sentimiento de deber cumplido para con los habitantes de esta importante localidad anteña.
La flamante sucursal cuenta con un importante salón para atención de clientes, tres cajeros automáticos y una terminal para la recepción de depósitos on line a cualquier hora.
Al respecto, Gómez manifestó su alegría y sentenció que "luego de 25 años desde que se cerró la anterior sucursal del banco de la Provincia y tras casi 10 años de trámites y gestiones, hoy logramos poner de nuevo al servicio de los vecinos saraveños una sucursal bancaria, del banco Macro en este caso, que está dotada de los último adelantos en materia tecnológica, de la cantidad de cajeros automáticos acordes a los requerimientos de la población local y de los empresarios de varios rubros radicados en las inmediaciones y cuenta con una terminal de autoservicio para depósitos on line".