Mientras se avanza en las investigaciones por el caso de la financiera ilegal donde están imputados 9 efectivos policiales de bajo y alto rango, Abel Cornejo se refirió al papel que juega el Ministerio de Seguridad en este caso.
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Mientras se avanza en las investigaciones por el caso de la financiera ilegal donde están imputados 9 efectivos policiales de bajo y alto rango, Abel Cornejo se refirió al papel que juega el Ministerio de Seguridad en este caso.
“Nosotros vamos a apoyar absolutamente todo lo que haga la justicia. Es la justicia que debe investigar, está en sus manos y toda la colaboración que nosotros podamos dar diluye cualquier comentario que pueda haber. Tenemos una relación institucional muy estrecha con el Ministerio Publico Fiscal y los avances los tendrán que ir anunciando ellos, porque nosotros no tenemos ningún tipo de injerencia”, manifestó.
Consultado sobre un intento de desestabilizar la fuerza policial, Cornejo fue categórico en su respuesta. “Yo ya lo señalé y el jefe de la policía ya lo dijo en su momento. A nosotros nos parece que efectivamente hubo un intento destituyente contra la cúpula policial, claramente. Pero otro tema es el de la financiera, que no están relacionadas una cosa con la otra”, expresó.
Y agregó: “Creo que esto se generó por los distintos cambios profundos que se van realizando dentro de la fuerza. Quizás haya habido alguna gente que se sintió incómoda y que no busca determinada vocación de transparencia que queremos poner, tanto en la policía como en el servicio penitenciario. Queremos avanzar en un tribunal civil extra policial, que haga también control de auditoria sobre las distintas cuentas públicas que tiene la policía de la provincia”.
Finalmente, con respecto al cruce que tuvo con el diputado Gustavo Orozco en la Cámara Baja, Cornejo explicó: “Evidentemente hay una provocación constante para hacerme entrar en una polémica en ese sentido. Mi vocación es buscar que haya una Salta constructiva, en la que se pueda dialogar. La Salta de los aprietes, las amenazas y los insultos no va. El país hace muy poco tiempo, en términos históricos, salió de esa lógica y costó muchísimo alcanzar la democracia Argentina”.