“Recién hemos encontrado la puntita del ovillo”, afirmó el gerente del San Bernardo, Pablo Salomón, tras el allanamiento y secuestro de insumos y medicamentos que hubo ayer en viviendas de empleados de este centro sanitario.
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“Recién hemos encontrado la puntita del ovillo”, afirmó el gerente del San Bernardo, Pablo Salomón, tras el allanamiento y secuestro de insumos y medicamentos que hubo ayer en viviendas de empleados de este centro sanitario.
Esto sucedió tras la investigación de una denuncia del apoderado del centro sanitario por el faltante de medicamentos como clonazepan, midazolan y diazepan, entre otros, de la farmacia hospitalaria. Tras el pedido de la fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, se allanaron ayer las viviendas de tres empleados de Farmacia y una enfermera que trabajan en el hospital San Bernardo. En los hogares, hallaron diferentes medicamentos e insumos médicos que complican a los investigados.
Esta mañana, el gerente del hospital manifestó que “la noticia es prematura” y aseguró que “queda mucho hilo para desenrollar”. “Vamos a llegar a las últimas consecuencias”, aseguró.
Este viernes, los trabajadores que son investigados fueron al hospital, donde se evalúa con el área jurídica la decisión que se va a tomar. “Tenemos que comenzar con sumarios administrativos”, pronunció Salomón. De las cuatro personas involucradas, tres fueron esta mañana y una irá por la noche.
Salomón contó que percibieron esta irregularidad a principios de este año, luego de instalar un sistema informático por medio del cual se digitalizan todas las indicaciones médicas. Así, se dieron cuenta de que había casos de pacientes en los que no coincidía la patología con los medicamentos prescriptos.
“No sabemos qué tiempo lleva esto. Todo está en investigación”, reconoció el gerente y agregó: “Esto recién comienza. Ahora hay que ver, si se sacaban estos medicamentos, a dónde iban”.
Sobre el volumen de insumos y medicamentos robados, evaluó que “todo se puede cuantificar”: “Hay que seguir historia clínica por historia clínica. Ahora, comienza una búsqueda con más gente abocada a esto. Hay que ver si hay más pacientes con esta irregularidad”.
Salomón dijo que prefiere, por ahora, preservar la identidad de las personas sospechosas, para no acusar a alguien que sea inocente.
“La única intención es cuidar nuestra institución porque somos un hospital que tenemos que dar un buen ejemplo y esto no es un buen ejemplo, para nada”, pronunció.