Los principales portales del país se hicieron eco del escándalo desatado el fin de semana último en la zona oeste de Salta capital, más precisamente en el interior de la vivienda donde conviven o convivían el fiscal federal Francisco Snopek, su pareja y sus hijos. El funcionario nacional fue denunciado por personal de la Policía de Salta de haberlos amenazado, luego de que los uniformados se trasladaran hasta el domicilio donde presuntamente el fiscal agredió a su pareja.
Con lo ocurrido el sábado por la noche en la calle Iriarte al 700 del barrio Grand Bourg, en esta capital, entre el fiscal federal de la Nación, su pareja y posteriormente con tres efectivos de la subcomisaría de Grand Bourg, se espera que en las próximas horas el fiscal penal interviniente en la causa determine las acciones a seguir.
Por el momento el hermetismo es total y si bien está confirmado que los hechos son investigados por un funcionario del Ministerio Público Fiscal (MPF), hasta anoche se desconocía quien es el profesional a cargo.
Lo que hasta ahora es de público conocimiento es que el fiscal Snopek fue denunciado por tres agentes de la mencionada dependencia, dos hombres y una mujer, quienes lo acusaron de amenazas y al parecer porque los habría dejado encerrados en el interior de la vivienda, con lo cual de confirmarse esto último estaríamos ante la figura legal de “privación ilegítima de la libertad”.
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Los principales portales del país se hicieron eco del escándalo desatado el fin de semana último en la zona oeste de Salta capital, más precisamente en el interior de la vivienda donde conviven o convivían el fiscal federal Francisco Snopek, su pareja y sus hijos. El funcionario nacional fue denunciado por personal de la Policía de Salta de haberlos amenazado, luego de que los uniformados se trasladaran hasta el domicilio donde presuntamente el fiscal agredió a su pareja.
Con lo ocurrido el sábado por la noche en la calle Iriarte al 700 del barrio Grand Bourg, en esta capital, entre el fiscal federal de la Nación, su pareja y posteriormente con tres efectivos de la subcomisaría de Grand Bourg, se espera que en las próximas horas el fiscal penal interviniente en la causa determine las acciones a seguir.
Por el momento el hermetismo es total y si bien está confirmado que los hechos son investigados por un funcionario del Ministerio Público Fiscal (MPF), hasta anoche se desconocía quien es el profesional a cargo.
Lo que hasta ahora es de público conocimiento es que el fiscal Snopek fue denunciado por tres agentes de la mencionada dependencia, dos hombres y una mujer, quienes lo acusaron de amenazas y al parecer porque los habría dejado encerrados en el interior de la vivienda, con lo cual de confirmarse esto último estaríamos ante la figura legal de “privación ilegítima de la libertad”.
La denuncia contra el fiscal levantó un revuelo nacional donde entre la información que ponen de relieve sostienen que Snopek cuenta con problemas de consumo de alcohol, dificultad que en el universo judicial y su entorno social es conocida. Lo describen, según allegados, como una persona “soberbia” que no suele escuchar.
Las acusaciones policiales contra Francisco Snopek fueron la resultante de presuntas agresiones que el letrado habría perpetrado contra su mujer, quien a pesar de haber testificado ante los policías sobre los golpes físicos que recibió por parte del investigador federal decidió no realizar la denuncia.
Se trata de un fiscal de la Nación conocido en el norte del país no solo por sus actuaciones en la Justicia Federal en Salta y Jujuy, con causas relevantes en su haber, sino también por el vínculo familiar que tiene con profesionales del Derecho, sobre todo en la vecina provincia jujeña.
No es la primera vez que el fiscal trasciende por este tipo de escándalos, entre sus antecedentes se sabe que su llegada a La Linda obedece a una denuncia por violencia de género contra una empleada de la Fiscalía donde trabajaba, según fuentes judiciales de esta provincia.
Las fuentes señalaron que el sábado a la noche el fiscal estaba ebrio.