En la actual rotonda de acceso al barrio Grand Bourg, cerca del colegio San Pablo, avanzan las excavaciones del paso bajo nivel que tendrán las vías principales de la ruta 28 en ese sector de la capital salteña.
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En la actual rotonda de acceso al barrio Grand Bourg, cerca del colegio San Pablo, avanzan las excavaciones del paso bajo nivel que tendrán las vías principales de la ruta 28 en ese sector de la capital salteña.
Para la ejecución del nuevo distribuidor, que se licitó en forma complementaria al cierre de la autopista de circunvalación, se dispusieron en la zona desvíos de tránsito que se mantendrían hasta marzo de 2023, de acuerdo con los plazos que se manejan en el Gobierno provincial.
"La obra demandará aproximadamente ocho meses", estimó días atrás el titular de la Dirección de Vialidad de Salta, Gonzalo Macedo, tras supervisar la marcha de los trabajos junto a los ministros de Infraestructura, Sergio Camacho, y de Economía, Roberto Dib Ashur.
Dos puentes
El distribuidor proyectado contempla dos puentes que vincularán a las avenidas Savio y Arenales. Las vías de doble carril de la ruta 28 correrán a unos siete metros por debajo en ambos sentidos de circulación entre Salta y San Lorenzo.
El paso bajo nivel, según se informó oficialmente, tendrá un desarrollo aproximado de 500 metros con dos calzadas de 7,30 metros de ancho, platabanda con defensa tipo New Jersey, iluminación, caños de hormigón para desages pluviales y señalización tanto vertical como horizontal.
A su vez, las dos calzadas que conformarán la rotonda en la zona de puentes para vincular a las avenidas Savio y Arenales serán de nueve metros.
El cierre de la autopista
La sección noroeste de la Circunvalación, parte sustancial de las obras que ejecutan las constructoras Ingeniero Medina y Vicente Moncho, completará el anillado vial de las áreas urbanas y suburbanas de Salta, San Lorenzo y Cerrillos entre la ruta 28 y la avenida Bolivia (El Huaico) con un trazado de 5,2 kilómetros.
Además del distribuidor previsto en las inmediaciones del colegio San Pablo, se construye otro nudo sobre el camino a San Lorenzo para vincular, con pasos viales a distintos nivel y nuevas colectoras, las secciones oeste y noroeste de la autopista.
El tramo en ejecución tiene previstas dos calzadas de 7,40 metros de ancho, de carpeta asfáltica en caliente, separadas 11,90 metros por una cuneta central y las banquinas interiores correspondientes. Las banquinas exteriores, con material de base estabilizada, están proyectadas con un ancho de 2,95 metros.
También se construyen dos cruces a desnivel, a aproximadamente uno y dos tercios de longitud de la traza, para dar continuidad y paso independiente a equipos del Ejército.
La zona de camino ocupará un ancho total de 120 metros y en ambos lados la autopista estará separada del campo militar por un alambrado olímpico.
El proyecto también contempla obras de alcantarillado y desage pluvial complementarias al sistema de microembalses que se ejecutó en esa zona de la capital salteña para regular los escurrimientos estivales.
Las obras licitadas contemplan, por último, la repavimentación de los 6 kilómetros de la ruta 28 que se extienden desde las inmediaciones del Boulevard Alto la Loma hasta la bajada de San Lorenzo.
El cierre de la autopista de circunvalación fue proyectado para dar continuidad al sistema de vías rápidas y descomprimir los flujos vehiculares de las avenidas Perón, Savio, Arenales, Bolivia y otras neurálgicas de las zonas norte y noroeste de la capital.
Con las obras en ejecución también adquirirá mayor fluidez el tránsito de la región metropolitana, que hoy mueve cerca de 1,2 millones de viajes diarios entre La Caldera, Vaqueros, Campo Quijano, Rosario de Lerma, Cerrillos, La Merced, San Lorenzo y Salta.
Por la fuerte concentración de actividades y servicios que presenta la capital, los crecientes flujos del Gran Salta gravitan sobre su desbordada red vial con congestionamientos vehiculares cada vez más frecuentes, intensos y extendidos.
En este contexto, se espera que el cierre de la autopista de circunvalación tienda a disipar embotellamientos que en esa zona de la capital se convirtieron en una pesadilla cotidiana para miles de automovilistas, transportistas, motociclistas, ciclistas y peatones.