Por la cercanía de que Juventud Antoniana deberá jugar el clásico contra Central Norte, el próximo miércoles desde las 22 en el estadio Padre Martearena, la dirigencia concretó el viaje del plantel en avión para mañana, a las 17, a Villa Ramallo y enfrentar el sábado desde las 15.30 a Defensores de Belgrano con el control del árbitro Joaquín Gil, de San Pedro Suárez. Pero el grupo antoniano deberá retornar a Salta en colectivo porque no consiguió coordinar la vuelta por vía aérea. “La verdad es que con los tiempos no teníamos la forma de regresar el día del partido porque se juega a las 15.30 y el avión sale desde Rosario a las 18.15. Como el partido es en Ramallo nos quedaba recorrer unos 100 kilómetros hasta Rosario y no concretábamos el retorno a Salta del mismo modo. Así que decidimos con el cuerpo técnico que era mejor ir en avión y volver por vía terrestre”, explicó el presidente Javier Russo.
El dirigente aclaró que el traslado de los jugadores a Villa Ramallo ya estaba previsto. “Estaba pensado. Bien se confeccionó el fixture analizamos que este tramo había que hacerlo en avión. Nada más que cuando lo pensamos fue antes de que se produzca la inflación. Ahora todo está más caro y de acuerdo al panorama económico se nos complica, pero agilizamos el viaje de esta forma para el bienestar del equipo. Son 23 pasajes que pudimos adquirir al costo más o menos de unos $500.000, extra de lo que sería normal en colectivo. Pero la utilería y el personal auxiliar va a tener que viajar en micro”, comentó.
El respaldo en este sentido de la actual dirigencia del club santo toma mayor dimensión, en forma exclusiva, para los jugadores de cara al clásico de mitad de semana frente a Central Norte. “Tratamos de hacer como comisión directiva todo el esfuerzo posible de acompañar a los futbolistas para que lleguen al clásico con Central Norte con la tranquilidad necesaria. Fijar la atención todo lo que un partido de estas características requiere y que realmente cobra mucho interés para ambas partes”, declaró el presidente de Juventud.
Por el presente del equipo antoniano en el Federal A, Russo solo se lamentó del último empate frente a Douglas (1-1). “Veníamos bien, salvo el partido frente Douglas Haig. La verdad que se jugó mal. Juventud estuvo desconocido y desordenado. El gol del equipo visitante nos sacó un poco más del contexto”. Y en medio de este bajón por la última presentación, Russo lo atribuyó “a la falta de adaptación, las exigencias que demanda jugar un torneo de esta envergadura, con chicos vinieron del Regional Federal Amateur. Y también algunos jugadores que trajimos que son un poco grande y empiezan a sentir el ritmo y el rigor. Lo importante es que sumemos y sigamos estando en carrera”.
Habló del objetivo inmediato de salvar la categoría. “El primer paso lo cumplimos. Estoy convencido de que ya no vamos a descender por la cantidad de puntos que tenemos. El otro objetivo es tratar de lograr estar entre los ocho primeros y ver qué pasa más adelante”, desafío el titular de la entidad de Lerma y San Luis.
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Por la cercanía de que Juventud Antoniana deberá jugar el clásico contra Central Norte, el próximo miércoles desde las 22 en el estadio Padre Martearena, la dirigencia concretó el viaje del plantel en avión para mañana, a las 17, a Villa Ramallo y enfrentar el sábado desde las 15.30 a Defensores de Belgrano con el control del árbitro Joaquín Gil, de San Pedro Suárez. Pero el grupo antoniano deberá retornar a Salta en colectivo porque no consiguió coordinar la vuelta por vía aérea. “La verdad es que con los tiempos no teníamos la forma de regresar el día del partido porque se juega a las 15.30 y el avión sale desde Rosario a las 18.15. Como el partido es en Ramallo nos quedaba recorrer unos 100 kilómetros hasta Rosario y no concretábamos el retorno a Salta del mismo modo. Así que decidimos con el cuerpo técnico que era mejor ir en avión y volver por vía terrestre”, explicó el presidente Javier Russo.
El dirigente aclaró que el traslado de los jugadores a Villa Ramallo ya estaba previsto. “Estaba pensado. Bien se confeccionó el fixture analizamos que este tramo había que hacerlo en avión. Nada más que cuando lo pensamos fue antes de que se produzca la inflación. Ahora todo está más caro y de acuerdo al panorama económico se nos complica, pero agilizamos el viaje de esta forma para el bienestar del equipo. Son 23 pasajes que pudimos adquirir al costo más o menos de unos $500.000, extra de lo que sería normal en colectivo. Pero la utilería y el personal auxiliar va a tener que viajar en micro”, comentó.
El respaldo en este sentido de la actual dirigencia del club santo toma mayor dimensión, en forma exclusiva, para los jugadores de cara al clásico de mitad de semana frente a Central Norte. “Tratamos de hacer como comisión directiva todo el esfuerzo posible de acompañar a los futbolistas para que lleguen al clásico con Central Norte con la tranquilidad necesaria. Fijar la atención todo lo que un partido de estas características requiere y que realmente cobra mucho interés para ambas partes”, declaró el presidente de Juventud.
Por el presente del equipo antoniano en el Federal A, Russo solo se lamentó del último empate frente a Douglas (1-1). “Veníamos bien, salvo el partido frente Douglas Haig. La verdad que se jugó mal. Juventud estuvo desconocido y desordenado. El gol del equipo visitante nos sacó un poco más del contexto”. Y en medio de este bajón por la última presentación, Russo lo atribuyó “a la falta de adaptación, las exigencias que demanda jugar un torneo de esta envergadura, con chicos vinieron del Regional Federal Amateur. Y también algunos jugadores que trajimos que son un poco grande y empiezan a sentir el ritmo y el rigor. Lo importante es que sumemos y sigamos estando en carrera”.
Habló del objetivo inmediato de salvar la categoría. “El primer paso lo cumplimos. Estoy convencido de que ya no vamos a descender por la cantidad de puntos que tenemos. El otro objetivo es tratar de lograr estar entre los ocho primeros y ver qué pasa más adelante”, desafío el titular de la entidad de Lerma y San Luis.