El reacomodamiento que está teniendo el Gobierno nacional con el ingreso de Sergio Massa hace que el superministro tenga cada vez más poder, esto quedó de manifiesto ayer cuando se quedó con todo el poder de la Secretaría de Energía, una área clave de la gestión que manejaba la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El desembarco de la salteña Flavia Royón al frente de la Secretaría de Energía significa que Massa manejará de punta a punta esa área que mueve millones de pesos con la distribución de los subsidios y la importación de gas a Bolivia y la compra de combustible.
Con esta movida quedaron afuera los polémicos y ultracristinistas Darío Martínez en la Secretaría de Energía y Federico Basualdo de la Subsecretaría de Energía Eléctrica. Ambos, que parecían inamovibles hasta ahora, le hicieron la vida imposible a Martín Guzmán cuando era ministro de Economía.
La vicepresidenta, sin embargo, sigue teniendo alfiles en el tablero de energía, como el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, y el de YPF, Pablo González.
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El reacomodamiento que está teniendo el Gobierno nacional con el ingreso de Sergio Massa hace que el superministro tenga cada vez más poder, esto quedó de manifiesto ayer cuando se quedó con todo el poder de la Secretaría de Energía, una área clave de la gestión que manejaba la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El desembarco de la salteña Flavia Royón al frente de la Secretaría de Energía significa que Massa manejará de punta a punta esa área que mueve millones de pesos con la distribución de los subsidios y la importación de gas a Bolivia y la compra de combustible.
Con esta movida quedaron afuera los polémicos y ultracristinistas Darío Martínez en la Secretaría de Energía y Federico Basualdo de la Subsecretaría de Energía Eléctrica. Ambos, que parecían inamovibles hasta ahora, le hicieron la vida imposible a Martín Guzmán cuando era ministro de Economía.
La vicepresidenta, sin embargo, sigue teniendo alfiles en el tablero de energía, como el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, y el de YPF, Pablo González.
Los que llegan
Además de Flavia Royón, llegarán a Energía Federico Bernal, quien pasará de interventor del Enargas a subsecretario de Hidrocarburos. y el tucumano Santiago Yanotti, quien ocupará la Subsecretaría de Energía Eléctrica. Actualmente es vicepresidente de Cammesa.
Federico Bernal tiene un perfil más alto, por su cercanía con Cristina Kirchner, al punto que era referido, junto a Basualdo, como uno de “los Federicos” del anterior equipo energético.
Basualdo fue uno de los cuestionadores del intento de Guzmán de reducir los subsidios mediante el aumento de tarifas, porque dijo que ese no era un objetivo del Enargas.
Es uno de los vocales del Instituto Patria que preside la vicepresidenta, que tiene un especial aprecio por Bernal, quien en un acto a raíz de la expropiación de Repsol cuando el Estado recuperó la mayoría accionaria de YPF le obsequió una muestra de la primera extracción de crudo en el sur, en la que había intervenido su bisabuelo por línea materna.
Egresado de la carrera de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Bernal fue director general del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), entre 2016 y 2019, fue asesor de la Comisión de Energía y Combustibles del Congreso, de 2018 a 2020 fue parte del equipo de asesores del bloque de senadores nacionales del FPV y también fue asesor del ex Ministerio de Planificación Federal, Julio De Vido.
Santiago Yanotti ocupará el cargo del polémico Basualdo. El actual vice de Cammesa es abogado por la Universidad Nacional de Tucumán y en la provincia es socio en el estudio jurídico Gasparrotti & Yanotti. Fue subsecretario de Coordinación Institucional en Energía y, desde 2013, director del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos Provinciales de Tucumán (Ersept) y representante de Tucumán en el Consejo Federal de la Energía.
Fue el funcionario que siguió más de cerca la implementación y el desarrollo del Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE) a partir de los cuales el gobierno aplicará la llamada “segmentación energética” para aumentar las tarifas y reducir la mochila fiscal en materia de subsidios energéticos.