A la crisis económica no hace falta describirla, se vive. Con salarios que pierden mes a mes frente a la inflación, la canasta básica que se aleja en igual proporción y precariedad e insatisfacción laboral en varios rubros, entre otros puntos del sombrío panorama nacional. Aún así, existe una parte del sector privado salteño que va en sentido contrario a la decadencia económica. Tiene que ver esencialmente, y casi de manera exclusiva, con la minería, la construcción y el comercio.
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A la crisis económica no hace falta describirla, se vive. Con salarios que pierden mes a mes frente a la inflación, la canasta básica que se aleja en igual proporción y precariedad e insatisfacción laboral en varios rubros, entre otros puntos del sombrío panorama nacional. Aún así, existe una parte del sector privado salteño que va en sentido contrario a la decadencia económica. Tiene que ver esencialmente, y casi de manera exclusiva, con la minería, la construcción y el comercio.
Los últimos indicadores de empleo de la provincia, de distintas fuentes a los que accedió El Tribuno, dan cuenta de que esas tres actividades están en una burbuja con respecto al mundo del trabajo en general.
La minería es donde más crecieron los puestos laborales. Este sector llegó a los 5.108 empleos formales directos en julio en Salta, según un reciente informe de la Secretaría de Minería de Nación. Significó una suba del 41% en la cantidad de trabajadoras y trabajadores, en relación al mismo mes de 2022.
En cuanto a la construcción, los números de empleo también ubican a Salta entre las provincias con mayor crecimiento en ese ámbito. El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción relevó que en septiembre pasado había 12.207 obreros por estas latitudes. Fue una suba del 15% interanual y en el acumulado entre enero y septiembre, llegó al 34% con respecto a iguales nueve meses del año pasado.
Sobre el comercio, una buena porción del trabajo creado en este sector tiene que ver con los locales mayoristas, que se vieron beneficiados por la devaluación de la moneda argentina y las consecuentes compras de importadores de Bolivia. También por un cambio de hábito de las familias que se abastecen cada vez más en los comercios que venden con precios mayoristas, como una forma de combatir la crisis. El comercio también registra una mejora laboral relacionada con los servicios a los turistas.
En general, el comercio salteño tuvo un incremento laboral del 6,6% en agosto con relación al mismo período de 2022. De acuerdo a la información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) en la actividad había 23.370 trabajadores en este sector. Es la actividad que más genera empleo en la provincia.
La ciudad
El Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende del Ministerio de Economía de Nación, indicó en su último estudio de coyuntura que la capital salteña es una de las 10 ciudades con mayor crecimiento de empleo, justamente gracias al comercio, la construcción y la minería. El organismo oficial indicó que entre junio de 2019 (prepandemia) y el mismo mes de este año se crearon 9.056 puestos de empleo en esta ciudad. Significó un crecimiento del 13,7%.
Sueldos
En salarios, la minería es por lejos la que mejores retribuciones aporta. En julio, la remuneración promedio de esa actividad en Salta llegó a los $659.814. Así, un minero en la provincia ganó en promedio 1,9 veces más que la media de los salarios del sector privado nacional.
En la construcción, el Ieric informó que entre enero y septiembre los trabajadores salteños del rubro tuvieron un incremento acumulado en los salarios del 141,3%. En septiembre el salario promedio fue de $276.764 para un obrero.
El sueldo del comercio, en tanto, se mueve a la par de las paritarias nacionales del sector, que para diciembre acordó el salario más bajo en $358.519.