Con jóvenes 20 años de edad, Mailén Macaroff, la futbolista salteña que es orgullo en su Rosario de Lerma natal, puede decir que prácticamente nació con un cuero inflado bajo su suela: desde sus tiernos 6 años despunta su pasión por el fútbol y llegó a la cúspide del deporte a nivel nacional jugando ante los "gigantes" en la Primera División del femenino de AFA, pero también experimentando en carne propia el desencanto por el escaso apoyo a la disciplina en la provincia.
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Con jóvenes 20 años de edad, Mailén Macaroff, la futbolista salteña que es orgullo en su Rosario de Lerma natal, puede decir que prácticamente nació con un cuero inflado bajo su suela: desde sus tiernos 6 años despunta su pasión por el fútbol y llegó a la cúspide del deporte a nivel nacional jugando ante los "gigantes" en la Primera División del femenino de AFA, pero también experimentando en carne propia el desencanto por el escaso apoyo a la disciplina en la provincia.
Por ello, entendió que la autogestión, el compromiso individual, el entrenamiento solitario y el respaldo de poder formarse profesionalmente escogiendo una carrera universitaria, es el mejor camino para no quedar en la deriva, comprendiendo la ardua tarea de intentar subsistir y sostenerse solo jugando al fútbol.
Recientemente, Mailén Macarof, tras un año de experiencia en Buenos Aires, decidió volver a Salta a abocarse a su carrera de Kinesiología, pero paralelamente fue convocada a la Selección argentina de Fútbol 7, tras ser seleccionada entre varias en una competencia nacional, siendo su vidriera el torneo de "Qué Golazo" que se disputa en nuestra ciudad.
Desde allí, surgió la convocatoria al seleccionado por parte de la Asociación Nacional de Fútbol 7 Argentina, que en su afán de buscar reconocimiento institucional y ser avalada por Conmebol, organiza anualmente un certamen en Comodoro Rivadavia, Chubut, también con el objetivo de que las convocadas para representar al país (un torneo internacional que se disputará en México en septiembre próximo) se conozcan y forjen una buena convivencia.
Este torneo se llevará a cabo a partir del próximo viernes, y tanto Mailén como Catalina Massanet serán las dos representantes salteñas.
Mailén arrancó desde muy pequeña en Gimnasia y Tiro, y luego pasó por varios clubes de Salta para finalmente en 2021 tener su primera oportunidad profesional. Con su valija rebalsando sueños se embarcó en Buenos Aires para jugar en SAT. Pero regresó a Salta en 2022 para comenzar sus estudios, y su anhelo es retomar con fuerzas la actividad profesional una vez recibida
Además, fue convocada en distintas etapas a la Selección argentina de AFA de fútbol 11, Sub 17, Sub 18 y Sub 20, y contó en diálogo con El Tribuno parte de su historia, plagada de dificultades, pero también de superación, donde fue fundamental su esfuerzo personal y el apoyo de su familia, de su hermano Nicolás (ascendió recientemente al Federal A con Germinal de Rawson) y de su pareja Fernanda.
Mailén, quien juega como lateral por izquierda, y las demás chicas, deben costearse su pasaje a Comodoro Rivadavia, aunque de la Asociación de Fútbol 7 se encargan de estadía y comida. Todo cuesta arriba, al no tener por ahora apoyo de AFA y de ningún órgano gubernamental.
Un camino espinoso
Mailén consideró que aún resta mucho por aprender en la ardua lucha por reivindicar al fútbol femenino como se merece, y que la oportunidad de progreso para muchas chicas está cruzando el Portezuelo. "Acá no hay recursos suficientes, la Liga nunca avanza, siempre está estancada en la misma situación. Chicas de mi edad optan más por entrenarse de manera individual y buscarse un representante o una amiga que juegue en Buenos Aires como contacto para probarse allá, jugar y progresar. Juego al fútbol desde que tengo consciencia, y con 20 años veo que no ha crecido nada el fútbol femenino en Salta", opinó.
También contó que "si no saliste de un club de Salta, si no representás a alguien o si un conocido no te lleva como representante, es muy difícil. A mí me toca representar a la Provincia y buscar recursos de otros lados".
“Que no saquen el objetivo de sus cabezas, porque atraemos lo que pensamos y soñamos. Es fundamental mantenerse físicamente y buscar más de lo que uno tiene, alinearse a gente que sume para poder progresar. El progreso está más en Buenos Aires que en Salta, pero llegar es difícil. Más allá de eso, no hay barreras para lograr lo que uno quiere. Que no dejen de soñar como yo lo hice”, fue el mensaje que Mailén les dejó en el final de la entrevista con El Tribuno a las potenciales futbolistas salteñas.