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Antonio López, el salteño de Masterchef, regresó a la provincia y fue recibido por una multitud, especialmente en La Merced, su localidad natal. El participante del reality arribó al aeropuerto Martín Miguel de Güemes cerca de las 18 y se dirigió al Valle de Lerma. En el camino agradeció a cada una de las personas que lo esperó al costado de la ruta 68 y lo felicitó por su participación en el programa. El Tribuno acompañó al joven en su recorrido y arribo a su pueblo.
"Masterchef ya terminó pero estamos esperando los resultados", dijo Antonio respecto a los programas que ya fueron grabados aunque todavía no puede brindar detalles de lo ocurrido pese a la insistencia de la gente que preguntó cómo terminó y si es que ganó o fue eliminado antes de la final.
Mientras tanto, el salteño fue transmitiendo en vivo su llegada y se emocionó al ver la cantidad de seguidores que observaron su video (más de 2500 personas).
"Fue una gran experiencia"
Pese a que no pudo adelantar el final de la competencia, Antonio sostuvo que su participación "fue una gran experiencia".
Luego, al ser consultado por El Tribuno dijo estar "muy emocionado" y le habló a los miles de salteños que fueron a recibirlo: "Muchísimas gracias por haberme bancado durante toda la temporada. Ya está todo grabado y ahora queda esperar", dijo el mercedeño que aseguró que no esperaba que tantas personas lleguen a recibirlo en la llegada a su pueblo. "Como está medio frío pensé que iban a quedarse en sus casa, durmiendo", expresó a lo que los presentes, en la cruz de ingreso a La Merced, no dudaron en aplaudirlo una vez más y pedir sin cesar la firma de las fotos y carteles que llevaron.
"Soy un claro ejemplo que los sueños si se cumplen y ustedes trabajando van a lograr sus sueños", contó.
Cuando le consultaron sobre su futuro dijo que tiene varias opciones como "mover las cachas en un canal conocido (por el Bailando por un sueño)".
Entre risas y una carga de saludos emocionantes, no faltaron los fans que ya ven en Antonio un camino a seguir. Uno de estos fans es un cocinero que espero la llegada de Antonio y luchó para llegar lo más cerca de su ídolo. Una vez que pudo llegar, pidió permiso, subió al escenario y logró que Antonio le firme la chaqueta blanca.
Como presente, el cocinero le dejó de presente su sombrero cocinero, que Antonio no dudó en agradecer con una gran sonrisa. Algo que los caracterizó a lo largo de todo el recorrido y el encuentro con sus seguidores, donde los que más se destacaron fueron los niños, que ven en Antonio un ídolo, ya no cabe duda. En cuanto a los más grandes, no hubo vecino que que falte. Desde las vecinas del lado de su casa, hasta los que se juntaban a jugar en la vereda o en la calle de su casa del barrio Islas Malvinas.
Todos los que se acercaron, llevaron sus carteles y tiñieron el ingreso a La Merced, con el nombre de Antonio o Toni. Muchos de elllos llegaron a las manos de Antonio, además de una serie de presentes y regalos que fueron entregándole. "Gracias, Te felicito", fueron las palabras que más se escucharon para Antonio, de parte los salteños. Toda una carga de emoción y energía
La emoción de su madre
La madre de Antonio, Martita López, también dialogó con este diario y se mostró muy emocionada por la recepción que tuvo su hijo. "No sé a qué hora vamos a llegar a casa, pero lo importante es que él pueda compartir con la gente".
La mamá de Antonio también agradeció este acompañamiento y fue nombrando desde el escenario a todos los vecinos que se hicieron presentes. "Acá estamos, llegamos", dijo esta mujer levantando el dedo, mirando hacia el cruce de la ruta, donde una familia completa, que viene compartiendo con ella todos estos meses, el camino de lucha de Antonio, aplaudían sin cansancio y con todas las ganas.
Pasadas las 20, Antonio finalizó la caravana improvisada, donde una gran mayoría de los vecinos lo acompañó a pie y otros en vehículos.
El misterio sobre el ganador de MasterChef sigue sin develarse, pero sin dudas el salteño que nos representó dio una muestra de perseverancia, astucia e imaginación en la cocina, mostrando cada uno de las sabores de las recetas del norte.