El PJ de Rosario de la Frontera atraviesa una crítica situación y preocupa la falta de presencia del partido y la perdida de afiliados.
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El PJ de Rosario de la Frontera atraviesa una crítica situación y preocupa la falta de presencia del partido y la perdida de afiliados.
Los miembros del Consejo Departamental rosarino electos en la renovación de autoridades realizada en noviembre de 2010, no pueden asumir porque “referentes del oficialismo gobernante no dan quórum”.
En diálogo con la corresponsalía de El Tribuno, los consejeros electos, Raúl Figueroa, Jorge Navarro y Elizabeth Paz, dijeron que de los 12 miembros, solamente 5 realizan permanentes gestiones para integrar el órgano partidario.
Tras señalar que “no se puede negar que hay un olvido deliberado” por parte de la conducción provincial del PJ, indicaron que “hay dos opciones: el funcionamiento pleno de los órganos partidarios o su funcionamiento feudal, según la apetencia de quienes se adueñaron de la estructura en beneficio propio; se observa que cuando sos candidato te embarga el sentimiento y la ideología justicialista, pero cuando llegás, manifestás que los votos son propios. La verdad que el PJ es más que generoso en estos casos”, acotaron.
Figueroa, Navarro y Paz no dudaron en criticar el hecho de no tener un lugar físico donde reunirse y subrayaron que esa critica situación pasa “porque el centralismo partidario administra los fondos a su gusto y aquí ni siquiera tenemos recursos para alquilar un local”.
Dijeron que así no es posible mantener una sólida presencia del justicialismo en la zona.
Un compromiso sin cumplimiento
El consejero del PJ de Rosario de la Frontera, Raúl Figueroa, recordó que el titular de la Comisión de Acción Política (CAP) del PJ provincial, Manuel Godoy, en octubre del año pasado “se comprometió con la apertura de la sede, pero hasta el momento no tenemos noticias. Traté de comunicarme varias con él, pero la respuesta es que siempre está ocupado. Estoy seguro de que pronto vendrán, como siempre, a las apuradas, a pedir que movilicemos a los cuadros justicialistas”, observó el dirigente.
Los consejeros rosarinos puntualizaron que ese tipo de actitudes contribuye a que el partido pierda afiliados. “Hace seis años, en Rosario de la Frontera había 5.000 afiliados. En las internas de 2010 el padrón bajó a 3.370 y esa vez sólo votaron 1.430”, detallaron preocupados.
Tras señalar que el PJ no tiene presencia desde hace dos años en la ciudad termal, analizaron que son las autoridades electas las que tienen que ejercer la conducción.
“Hay que sentarse a analizar la situación con humildad y hacerse cargo del mandato. Si nos pesa el cargo, la renuncia es la herramienta para dar un paso al costado”, finalizaron.