Al menos 21 policías de los que participaron en la investigación del crimen de las turistas francesas, la mayoría pertenecientes a la Dirección General de Investigaciones y a la comisaría de San Lorenzo, fueron sancionados en las últimas horas por el actual jefe de Policía, Marcelo Lami, quien a solo 72 horas de haberse conocido el fallo que absolvió a dos de los acusados comunicó a sus pares la decisión de Jefatura.
Los veintiún policías fueron informados a través de cédulas y debieron entregar a sus respectivos jefes la credencial y el arma reglamentaria, ordenándoseles además la prohibición del uso del uniforme de la fuerza pública de la Provincia por el tiempo que dure la sanción.
La resolución 12272 se funda en un sumario administrativo en contra de la veintena de funcionarios policiales supeditado a una causa penal que se tramita ante el Juzgado de Transición de Primera Nominación, caratulada “Apremios ilegales agravado por el uso de violencia, en contra de Francisco Tejeda, Daniel Vilte Laxi, Nelson Ricardo Vilte Laxi y Gustavo Lasi”.
La notificación de la severísima sanción fue fechada el 5 de junio, apenas tres días después que la Justicia penal absolviera a dos de los denunciantes de los apremios ilegales, quienes permanecieron privados de su libertad por espacio de casi tres años. Los policías separados por Jefatura de sus respectivos cargos apelaron la medida a través de sus abogados. El caso amenaza destapar la trama de una investigación viciada de nulidades y que culminó con la condena de solo uno de los imputados.
Sin embargo, los investigadores, ahora separados, hasta hace unas cuantas horas habían gozado de los ascensos y las distinciones recibidas durante la instrucción del escandaloso y sonado caso policial.
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Al menos 21 policías de los que participaron en la investigación del crimen de las turistas francesas, la mayoría pertenecientes a la Dirección General de Investigaciones y a la comisaría de San Lorenzo, fueron sancionados en las últimas horas por el actual jefe de Policía, Marcelo Lami, quien a solo 72 horas de haberse conocido el fallo que absolvió a dos de los acusados comunicó a sus pares la decisión de Jefatura.
Los veintiún policías fueron informados a través de cédulas y debieron entregar a sus respectivos jefes la credencial y el arma reglamentaria, ordenándoseles además la prohibición del uso del uniforme de la fuerza pública de la Provincia por el tiempo que dure la sanción.
La resolución 12272 se funda en un sumario administrativo en contra de la veintena de funcionarios policiales supeditado a una causa penal que se tramita ante el Juzgado de Transición de Primera Nominación, caratulada “Apremios ilegales agravado por el uso de violencia, en contra de Francisco Tejeda, Daniel Vilte Laxi, Nelson Ricardo Vilte Laxi y Gustavo Lasi”.
La notificación de la severísima sanción fue fechada el 5 de junio, apenas tres días después que la Justicia penal absolviera a dos de los denunciantes de los apremios ilegales, quienes permanecieron privados de su libertad por espacio de casi tres años. Los policías separados por Jefatura de sus respectivos cargos apelaron la medida a través de sus abogados. El caso amenaza destapar la trama de una investigación viciada de nulidades y que culminó con la condena de solo uno de los imputados.
Sin embargo, los investigadores, ahora separados, hasta hace unas cuantas horas habían gozado de los ascensos y las distinciones recibidas durante la instrucción del escandaloso y sonado caso policial.
De héroes a villanos
La resolución 12272 desconcertó al departamento de Investigaciones de la Provincia y a los más de cien efectivos que recibieron diplomas de honor por haber participado en el supuesto esclarecimiento de un doble femicidio ocurrido, aparentemente, en un paseo turístico de la localidad de San Lorenzo.
Los principales jefes policiales que llevaron a cabo las investigaciones que culminaron con la detención y el procesamiento de Daniel Vilte Laxi, Santos Clemente Vera y Gustavo Laxi están ahora acusados de haber apremiado en su momento y de haber arrancado confesiones ilegales a través de tormentos sobre al menos cinco personas, tres de las cuales fueron posteriormente procesadas.
Las distinciones y los ascensos recibidos no están en tela de juicio, aparentemente, por ahora.
“Lo cierto, dijo un abogado defensor consultado ayer, que las culpas sobre la muerte de las francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier parece que se van a expiar entre los 135 condecorados aquella vez por el gobierno provincial representado por el entonces secretario de Seguridad”, Aldo Rogelio Saravia. Las principales distinciones en aquella fría mañana de agosto de 2011 las recibieron de la mano de Saravia y del entonces jefe de Policía, Néstor Cardozo, los comisarios, José Ignacio Saravia, Héctor Vázquez, Miguel Flores y el jefe de la Brigada de Investigaciones Néstor Píccolo, quien el 24 de noviembre de ese año puso fin a su vida frente a Nuestra Señora de la Consolación.