La Policía reprimió anoche a trabajadores municipales y periodistas en Rosario de Lerma. Los empleados de la comuna hicieron un paro sorpresivo y se declararon en estado de asamblea permanente para reclamar el pago del bono de 5.000 pesos que se acordó a nivel provincial y que ya se abonó en todos los municipios salteños.
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La Policía reprimió anoche a trabajadores municipales y periodistas en Rosario de Lerma. Los empleados de la comuna hicieron un paro sorpresivo y se declararon en estado de asamblea permanente para reclamar el pago del bono de 5.000 pesos que se acordó a nivel provincial y que ya se abonó en todos los municipios salteños.
Los efectivos usaron balas de goma y golpearon e hirieron a los manifestantes y periodistas que se encontraban en el lugar.
Horas antes, la ausencia del intendente Ignacio Jarsún y la falta de repuestas de los funcionarios municipales fueron caldeando los ánimos. Los empleados decidieron no dejar salir los vehículos del canchón municipal y esto motivó la presencia policial y la intervención por parte de la Fiscalía penal con delegación en Rosario de Lerma.
Durante la mañana, a raíz de los reclamos se hizo presente el asesor legal del intendente, Mauricio Martina, que no logró destrabar el conflicto.
Video gentileza Anta Periodismo
La Policía detuvo al empleado Marcelo Guaymás y esta situación provocó “el enojo y repudio de todos sus compañeros ante la presencia del secretario de Gobierno municipal, Martín Aramayo, quien fue interceptado por los delegados gremiales de ATE”.
Video gentileza Facebook de Susa Peralta
En el marco del conflicto, las cargas cayeron sobre Jarsún, a quien acusan de tener "ñoquis" en la Municipalidad. La madre del jefe comunal también fue acusada de "manejar los fondos de la cooperadora con altos sueldos". Los empleados además apuntaron a los funcionarios de la comuna “que acomodan a sus familiares".
Repudio de organismos de DDHH
Ante la gravedad de los hechos ocurridos en Rosario de Lerma, la Mesa de DDHH de Salta emitió un comunicado en el que repudia "la represión sufrida por los trabajadores municipales que se encontraban exigiendo el pago del bono de 5.000 pesos que la Provincia otorgó a los empleados del Estado y que ya se ha efectivizado en el resto de la Provincia".
Ignacio Jarsún, intendente de Rosario de Lerma
Señalaron que "existen serias acusaciones contra el intendente Jarsún de nepotismo en el municipio y manejo irregular de los fondos públicos".
Finalmente, desde la entidad señalaron: "Reivindicamos los derechos de los trabajadores a manifestarse y exigir condiciones dignas en el ámbito laboral y nos solidarizamos con su lucha".
Fuente: Informate Lerma y propias.