El trabajo privado en Salta crece a niveles récords, pero con menos empleadores, lo que indica que cada vez hay más monotributistas, un fenómeno que se replica a nivel general en el país. Esto habla de una precarización del empleo formal, también golpeado por la inflación del costo de vida, que supera a las actualizaciones salariales de casi todas las actividades del sector privado.
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El trabajo privado en Salta crece a niveles récords, pero con menos empleadores, lo que indica que cada vez hay más monotributistas, un fenómeno que se replica a nivel general en el país. Esto habla de una precarización del empleo formal, también golpeado por la inflación del costo de vida, que supera a las actualizaciones salariales de casi todas las actividades del sector privado.
El último relevamiento del Ministerio de Trabajo de la Nación da cuenta que en marzo pasado Salta fue una de las provincias en donde más aumentó el empleo privado. Creció un 8,2% en relación al tercer mes del año pasado y llegó a los 126.100 puestos privados. Una cifra histórica que supera en 9.600 empleos a lo registrado en marzo de 2022.
Al contrastar con los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), que es una de las bases más precisas sobre el empleo formal, surge una particularidad llamativa: el registro de empleadores en la provincia no se corresponde al gran crecimiento que hubo en los puestos de trabajo. En marzo, la SRT contabilizó 15.791 empleadores en Salta (en su mayoría microempresas y pymes), que en comparación al mismo período del año pasado significó una disminución de 183 fuentes de empleo.
El escenario
Eso no quita el crecimiento de la oferta laboral en la provincia, sobre todo impulsado por la minería, el comercio por mayor y la construcción, que solo en la capital salteña explicaron la mayoría de los 6.026 puestos que se generaron entre enero de 2019 e igual mes de este año, según un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI).
Lo que ocurre es que para cubrir esa demanda también aumentan los monotributistas o, dicho de otro modo, quienes tienen una pyme no contratan personal o tercerizan funciones.
Más allá de la información que brinda la SRT, no hay datos públicos desagregados del monotributo en las provincias. Aún así, a nivel nacional las estadísticas del Ministerio de Trabajo señalan que en marzo el crecimiento porcentual de monotributistas duplicó en un año a la suba del empleo asalariado. El denominado trabajo independiente (monotributistas) se expandió un 8,52% (223.400 trabajadores en todo el país) en la comparación interanual del tercer mes de 2023, mientras que la cantidad de empleados asalariados (en ese caso del sector privado y público) se expandió un 3,2% (315.200 trabajadores) en la misma relación entre marzo último y el de 2022.
Más bajo
Entre los trabajadores independientes, el que mayor crecimiento tuvieron son los de las categorías más precarias: en marzo el monotributo social subió un 37,4% interanual, mientras que el monotributo con aportes jubilatorios creció solo un 3%. Esos datos no tienen en cuenta al sector de trabajadoras de casas particulares, que en este caso presentó una caída del 2,4% durante el último año (11.200 empleadas registradas menos).
Para hablar de los salario, alcanza con recordar que en marzo pasado el Indec reveló que los sueldos en general tuvieron una actualización interanual del 102,4%, en cambio la inflación acumulada durante el mismo período fue del 104,3%.
En cuanto al empleo público en Salta, la base de datos de la SRT de marzo registró 116.856 asalariados en la parte pública (nacional, provincial y en las municipalidades), 2.602 más que un año atrás.