El primer título de El Talar, de CABA (Buenos Aires), fue digno de una final de película: tras dos tiempos suplementarios las "aurinegras" superaron a Ferro Carril Oeste en el mítico Héctor Echart, por 99-94. Noche histórica para la institución porteña pero también para varias de sus protagonistas, entre ellas Violeta Heredia, la joven basquetbolista surgida de las canteras del básquet salteño que por estos días no para de festejar junto a sus compañeras, su familia y amigos.
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El primer título de El Talar, de CABA (Buenos Aires), fue digno de una final de película: tras dos tiempos suplementarios las "aurinegras" superaron a Ferro Carril Oeste en el mítico Héctor Echart, por 99-94. Noche histórica para la institución porteña pero también para varias de sus protagonistas, entre ellas Violeta Heredia, la joven basquetbolista surgida de las canteras del básquet salteño que por estos días no para de festejar junto a sus compañeras, su familia y amigos.
Nacida hace 20 años en la ciudad de las diagonales, La Plata, pero criada desde pequeña en Salta, Viole jugó por primera vez la Liga Femenina del básquet nacional, máxima división, una experiencia "inolvidable", según expresó en diálogo con El Tribuno.
La joven de 1,77 metros de altura ocupó plaza U21, sumó sus buenos minutos en la primera división del básquet femenino en una estructura donde tuvo que ganarse un lugar entre grandes jugadoras como la MVP (Jugadora Más Valiosa) de la final, Luciana Delbarba (45 ptos en la final) o Juana Barrionuevo (juvenil de Selección Argentina), entre otras.
La Liga
"Es la primera vez que juego la Liga y es una experiencia inolvidable, más si la terminás de esta manera, con el título", apuntó Violeta. "Lo que me gustó fue compartir con las chicas y el cuerpo técnico, los entrenamientos que son de un nivel superior, distinto a lo que una estaba acostumbrada", agregó.
La ala pivote sabe que no fue fácil meterse en un equipo con estructura como la que conformó El Talar para afrontar la máxima división, sin embargo a base de talento y perseverancia es parte de la historia grande del aurinegro porteño.
"Me costó entrar en el equipo, acoplarme a grandes jugadoras, físicamente no estaba al ritmo de liga pero fuimos trabajando con una muy buena pretemporada, durísima, al igual que con los entrenamientos", dijo y concluyó: "Creo que lo más complicado fue eso, seguir el ritmo de las chicas".
La guía del DT
Además de elogiar a sus compañeras, la juvenil también destacó el trabajo realizado por el cuerpo técnico, en especial por Sebastián Silva, el entrenador en jefe del equipo campeón. "Al DT no lo conocía, Seba es my bueno, sabe un montón. Está todo el tiempo ayudando para mejorar tanto en lo grupal como en lo individual, es muy bueno como entrenador y también muy buen a persona", sostuvo la juvenil salteña.
Violeta recordó que el DT les pidió siempre "que tengamos ritmo y fue algo que tuve que lograr para poder estar en el equipo de la Liga. En lo personal me dijo que jugara como sabía, como él me había visto y que durante el transcurso de la competencia me iba a ayudar a mejorar", señaló Heredia.
Lo que viene
"Los objetivos son seguir creciendo en lo individual, seguir sumando experiencia si se puede en la Liga mucho mejor, es algo que siempre quise desde chica. Si no puede ser, seguiremos aprendiendo y creciendo en la Liga Metropolitana, apuntar a lo más alto", sostuvo Violeta de acuerdo a las metas a cumplir y sus anhelos con el deporte de la naranja. Actualmente pertenece y es jugadora de El Talar, flamante campeón del Torneo Apertura de La Liga Femenina.
Los inicios
La menor de tres hermanos, Agustín (24) y Valentina (22), comenzó a botar un balón a los siete años, gracias a las exigencias de su madre, Cristina, en tiempos donde el ocio era "demasiado", recuerda la campeona.
"No quería hacer deportes y mi mamá me mandaba a que practicara alguna disciplina, en una de esas me fui a probar al club el Tribuno Básquet y me gustó, comencé a jugar con los varones porque no tenía femenino", contó.
Al cabo de algunos años, a los 13, tuvo que dejar la entidad del sur de nuestra ciudad y buscar un club con básquet femenino así fue como llegó a San José, luego pasó a Independiente y en el 2020, ya en Buenos Aires, fue parte del Club Harrods Gath & Chaves, donde estuvo dos años para desembarcar luego en El Talar.
"Había dejado de jugar casi un año por cuestiones personales y confusiones que tenía, no sabía qué hacer respecto al deporte, tiempo que me sirvió para darme cuenta que quería volver a jugar al básquet. Me pasó de ir a ver a mi hermano cuando jugaba en El Talar, en 2023, y fue ahí donde decidí volver y probarme en ese club". señaló la flamante campeona de la Liga Nacional.
Cuando Violeta llegó a la institución campeona de la Liga Femenina no estaba el proyecto de jugar la máxima división, sin embargo al cabo de unos años eso que por entonces era un anhelo dirigencial se transformó en realidad y actualmente la familia del "aurinegro" disfruta de la buena siembra.