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Agustín Rossi, exarquero de Boca Juniors y actual jugador del Flamengo de Brasil, sufrió un dramático episodio de inseguridad al llegar a Río de Janeiro luego de disputar un partido por la Copa Libertadores en Santiago del Estero. El vehículo en el que viajaba fue atacado a balazos en la conocida “Línea Amarela”, una de las principales autopistas de la ciudad carioca.
El incidente ocurrió en horas de la madrugada, alrededor de las 5 de la mañana, cuando Rossi y otros jugadores del Flamengo se trasladaban en autos particulares hacia sus hogares después de aterrizar en el aeropuerto. Según relató el propio arquero en diálogo con TN, el intento de robo comenzó cuando otro vehículo fue interceptado por delincuentes armados.
“Llegamos al aeropuerto de madrugada, tipo cinco de la mañana, veníamos de Santiago. Bajamos del avión, todo bien. Salimos en autos particulares hacia nuestras casas”, recordó Rossi. Sin embargo, el trayecto se tornó en una pesadilla al llegar a la altura del Complejo do Alemao, una zona conocida por su peligrosidad.
“Intentaron robar un auto que estaba adelante mío, fue algo al azar”, relató el arquero. En medio del caos, el conductor del auto de Rossi se vio obligado a frenar, quedando en la línea de fuego. “Como perdimos velocidad, los ladrones se cruzaron de frente. Así que cuando aceleramos, dispararon. Pero por suerte el auto es blindado y no pasó nada grave. Fue solo un susto”, relató.
El hecho dejó una gran preocupación en el entorno de Flamengo y entre los seguidores del equipo, ya que no es la primera vez que un episodio de violencia afecta a los jugadores del club. Sin embargo, gracias al blindaje del vehículo, tanto Rossi como los demás ocupantes resultaron ilesos. "Creí que no salíamos de esta", señaló.
Las autoridades locales investigan el hecho y se espera que el club emita un comunicado oficial sobre el episodio. Mientras tanto, el arquero argentino permanece bajo resguardo y en contacto con sus familiares.