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El presidente Javier Milei volvió a encender la polémica en el mundo del fútbol argentino. Esta vez, eligió hacerlo tras las eliminaciones de River y Boca en la fase de grupos del nuevo formato del Mundial de Clubes, donde ambos equipos quedaron fuera frente a rivales de peso, pero también frente a equipos considerados menores.
Desde sus redes sociales, Milei compartió una publicación que criticó duramente al actual sistema del fútbol argentino y reinstaló el debate por la incorporación de las sociedades anónimas deportivas (SAD), una de sus ideas más resistidas por el grueso de los hinchas y dirigentes del país.
“Ni River ni Boca. Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con cuatro equipos, los cuatro pasaron. ¿Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo ‘Chiqui’ Tapia? Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos”, decía el mensaje replicado por el mandatario.
La frase, compartida también por Gustavo Szwonik (Nik) y Guillermo Tofoni -promotor de capitales extranjeros para el fútbol nacional-, desató una ola de reacciones. En el mismo posteo se agregaba:
“No está a la altura del tremendo público argentino que llena todos los estadios del mundo. Insisto, ‘Chiqui’ Tapia y su minúsculo círculo le hacen mal al fútbol argentino”.
La crítica se da en un contexto de fuerte contraste con el rendimiento de los clubes brasileños. Mientras Palmeiras, Botafogo, Flamengo y Fluminense avanzaron a octavos de final del torneo internacional e incluso vencieron a potencias como el Chelsea y el Paris Saint-Germain, los clubes argentinos se despidieron rápidamente.
River quedó eliminado tras perder 2-0 con el Inter de Italia y terminar tercero en su grupo, favoreciendo la clasificación del Monterrey mexicano. Por su parte, Boca Juniors había comenzado con buenas señales ante Benfica y Bayern Múnich, pero se despidió de manera escandalosa al empatar 1-1 con el modesto Auckland City de Nueva Zelanda.
Las críticas de Milei no son nuevas. Desde la campaña presidencial, el mandatario ha defendido la idea de introducir el modelo de inversores privados en los clubes como forma de profesionalización y mejora de la competitividad. Sin embargo, ese enfoque ha generado amplio rechazo en la mayoría de las instituciones del fútbol argentino, muchas de las cuales se rigen por una estructura de asociaciones civiles sin fines de lucro.
Además del fracaso en el Mundial de Clubes, el presente continental también alimenta la preocupación. Las últimas seis ediciones de la Copa Libertadores fueron ganadas por equipos brasileños: Flamengo (2019 y 2022), Palmeiras (2020 y 2021), Fluminense (2023) y Botafogo (2024).
El mensaje del Presidente vuelve a poner sobre la mesa un debate profundo y divisivo. ¿Está el fútbol argentino listo para transformarse en un negocio privado al estilo europeo? ¿O la identidad de los clubes sigue atada a sus socios y su historia comunitaria?
Mientras tanto, el rendimiento deportivo ofrece pocas respuestas y muchos interrogantes.