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La comunidad artística y el público en general continúan conmocionados tras la muerte del reconocido actor Gene Hackman, de 95 años, y su esposa, Betsy Arakawa. Los cuerpos de ambos fueron hallados sin vida en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, junto al de uno de sus perros, en circunstancias que las autoridades consideran sospechosas.
Según los informes de los investigadores médicos, Hackman falleció debido a una combinación de enfermedad cardiaca, hipertensión crónica, enfermedad respiratoria y Alzheimer avanzado. En tanto, la causa de muerte de Arakawa ha sido atribuida a un síndrome pulmonar por hantavirus.
Las autoridades no han encontrado indicios inmediatos de violencia o intoxicación por monóxido de carbono, lo que ha descartado algunas de las teorías iniciales. Sin embargo, los investigadores barajan la posibilidad de un caso de muerte seguida de suicidio. «¿Murió el señor Hackman repentinamente de un ataque al corazón y su esposa, angustiada, tomó una sobredosis?», cuestionó un investigador en una rueda de prensa el pasado 2 de marzo. «¿O es posible que su esposa sufriera un episodio médico agudo y que luego el señor Hackman, en un estado de shock, falleciera por un infarto?».
El hallazgo de los cuerpos en habitaciones separadas ha añadido incertidumbre a la investigación. Mientras que Arakawa fue encontrada en el baño, junto a un calefactor y varias pastillas esparcidas en el suelo, Hackman yacía en otra habitación con sus gafas y su bastón al lado. Las autoridades analizan los medicamentos presentes en la vivienda para determinar si hubo alguna ingesta que pudiera haber influido en los decesos.
El sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, informó que el último evento registrado en el marcapasos de Hackman ocurrió el 17 de febrero, lo que sugiere que el actor podría haber fallecido ese mismo día. Según la evaluación del estado de los cuerpos, se cree que ambos llevaban varios días o incluso semanas muertos antes de ser descubiertos.