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La casa más famosa del país volvió a apagar sus luces y esta vez el protagonista del momento fue Santiago “Tato” Algorta, el uruguayo de 29 años que conquistó al público argentino y se coronó como el gran ganador de Gran Hermano 2024/25. Con el 62,8% de los votos positivos, superó en la final a Ulises Apóstolo y Luz Tito, en una gala repleta de emoción, nervios y celebraciones que se vivió este martes en la pantalla de Telefe.
El contador y creador de contenido digital, que ingresó al reality sin hacer mucho ruido, fue construyendo su camino hacia la cima con una combinación de carisma, estrategia y liderazgo. De hecho, fue el participante que más veces ganó el liderazgo semanal y supo posicionarse como una figura central dentro del juego.
Tato formó parte del llamado “Tridente”, un grupo de afinidad que también integraron Luciana Martínez, Luchi Patrone y Luz Tito, con quienes compartió estrategias y alianzas clave. Su principal rival a lo largo del programa fue Ulises Apóstolo, con quien protagonizó varios cruces. Sin embargo, ambos firmaron una tregua en los últimos días del certamen, entendiendo que la final ya estaba en manos del público.
Un premio multimillonario y más
El reality duró 204 días, lo que lo convirtió en una de las ediciones más extensas de la historia local. La recompensa para Tato fue más que jugosa:
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Más de $84 millones (el premio base fue de $70 millones, pero se actualizó por los intereses acumulados en Mercado Pago),
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Una casa prefabricada de Viviendas Roca,
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Una moto Motomel Skua 150,
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Y un año de cerveza gratis.
Detrás suyo, Ulises Apóstolo se quedó con el segundo lugar y un premio de $23 millones, también actualizado, además de una casa, una moto Motomel S2 150 Full y cerveza por un año. Luz Tito, tercera en la tabla final, se llevó más de $11 millones, una casa prefabricada, una Motomel Blitz 110 Plus y el mismo incentivo cervecero.
Eugenia Ruiz, quien terminó en el cuarto puesto, recibió un viaje a Bariloche con todos los gastos pagos y una moto.
La gala final
Conducida por Santiago del Moro, la gran gala de cierre se vivió con intensidad desde temprano. Familiares, exjugadores y una tribuna eufórica llenaron el estudio para presenciar el desenlace del programa más visto de la televisión argentina. El momento cúlmine llegó pasadas las 23:15, cuando se anunció el segundo puesto y Tato, completamente emocionado, realizó el ritual final: apagó la luz de la casa como símbolo del cierre del ciclo.
En su reencuentro con el estudio, fue recibido con ovaciones y lágrimas. Allí, Del Moro lo abrazó y le entregó el cheque simbólico con su premio, en medio de una lluvia de papelitos dorados. “Gracias por tanto”, alcanzó a decir Tato, visiblemente conmovido.
La historia de los campeones
Con su consagración, Tato Algorta se convirtió en el segundo uruguayo consecutivo en ganar Gran Hermano Argentina. El año pasado, el también oriental Bautista Mascia se llevó el título tras 209 días de competencia. Ambos casos marcan una tendencia: el Uruguay se quedó con las dos últimas ediciones del certamen, que vive un nuevo auge en el país.
En total, ya son 13 los ganadores de Gran Hermano en Argentina desde su primera edición en 2001. Algunos nombres quedaron en la memoria colectiva, como Marianela Mirra, Cristian Urrizaga y Marcos Ginocchio, campeón de la edición 2022/23. Hoy, Tato se suma a esa lista que combina carisma, estrategia y conexión con el público.
Un fenómeno que sigue vigente
La edición 2024/25 de GH fue un fenómeno de rating y conversación en redes. Durante más de seis meses, marcó tendencia en X (ex Twitter), TikTok, Instagram y YouTube, donde los clips de Tato y sus cruces con Ulises o sus momentos de humor con Luchi se viralizaban semana tras semana.
Ahora, mientras el ganador inicia su nueva vida fuera de la casa con millones en el bolsillo, los fanáticos ya especulan con lo que vendrá: ¿habrá otra edición pronto?, ¿volverán algunos de los participantes para una versión “All Stars”? Por lo pronto, Gran Hermano cerró otro capítulo de éxito televisivo, y lo hizo con un nuevo campeón que promete seguir dando que hablar.