Las problemáticas de consumo e inseguridad se reflejan en distintos barrios de la capital jujeña, por lo que los vecinos solicitan más recorridos policiales.
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Las problemáticas de consumo e inseguridad se reflejan en distintos barrios de la capital jujeña, por lo que los vecinos solicitan más recorridos policiales.
Los relatos tienen en común los mismos factores vinculados con disturbios, sobre todo los fines de semana, y venta de estupefacientes.
Vecinos del barrio San Cayetano de nuestra ciudad que fueron consultados por El Tribuno de Jujuy manifestaron que los hechos de inseguridad son constantes, los robos se producen a plena luz del día, intensificándose por las noches y los fines de semana.
Comentaron que en incontables oportunidades dieron aviso a la policía sobre lo que sucede el barrio, realizaron notas promoviendo que se incrementen los recorridos policiales, pero no obtuvieron respuesta alguna.
También expresaron que los fines de semana ven a sujetos alterando el orden y causando disturbios, todos bajo efectos del alcohol y estupefacientes. La venta y el consumo de sustancias prohibidas se hacen más frecuentes en la zona. En ese marco, un grupo de vecinos realizaron las denuncias pertinentes para poder erradicar las bocas de expendio, pero hasta el momento no encontraron respuesta de las autoridades, por lo que se encuentran preocupados por las situaciones que deben vivir día a día.
En el caso del barrio Alberdi los vecinos expresaron que los fines de semana se intensifica la venta de estupefacientes y alcohol sobre todo en las canchas de fútbol que se encuentran en la zona. "Los sábados y domingos es un verdadero desastre, vienen a jugar a la pelota, se llena de hombres causando disturbios por la ingesta de alcohol y estupefacientes. La verdad que uno no puede salir a la calle esos días por miedo a que suceda algo, cuando empiezan a pelear llamamos a la policía pero no responde a los llamados, tenemos que llamar varias veces para que puedan venir", dijo una de las vecinas que prefirió no dar su nombre.
Los vecinos de la zona saben quiénes son y dónde venden estás sustancias que arruinan la vida a miles de jóvenes, pero temen realizar las denuncias pertinentes por distintos motivos. "Si bien queremos que desaparezca la venta de droga en el barrio, pero tenemos miedo de denunciar porque de una u otra manera ellos se enteran de quiénes fueron y pueden tomar represalias contra nosotros. Le pedimos a las autoridades que vengan que se hagan presente y vean que estás sustancias están acabando con los jóvenes del barrio, necesitamos que cierren todas las bocas de expendido y que haya más recorridos policiales los fines de semana sobre todo, queremos ver crecer a nuestros hijos fuera de toda esa basura que mata a todo aquel que consume", fue el pedido de una de las vecinas que pidió resguardar su identidad.