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Koba en el aire

Martes, 21 de febrero de 2012 21:53

TILCARA (Corresponsal). Entre las tradiciones del Carnaval, acaso como puerta del Miércoles de Ceniza que abre la Cuaresma, tal vez como eco del primero de agosto, que pasó hace seis meses cabales, vuelve a sentirse el perfume de la koba ardiendo. Desde la mañana se va encendiendo la brasa para que arda el incienso. Sahumar y ofrecer trago a la Pachamama es chayar, y de eso se trata. La prosperidad viene a quien sabe agradecer y ofrendar en el momento oportuno.

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TILCARA (Corresponsal). Entre las tradiciones del Carnaval, acaso como puerta del Miércoles de Ceniza que abre la Cuaresma, tal vez como eco del primero de agosto, que pasó hace seis meses cabales, vuelve a sentirse el perfume de la koba ardiendo. Desde la mañana se va encendiendo la brasa para que arda el incienso. Sahumar y ofrecer trago a la Pachamama es chayar, y de eso se trata. La prosperidad viene a quien sabe agradecer y ofrendar en el momento oportuno.


Luego seguirá la fiesta en casa de quien invite en la jornada o siguiendo los serpenteos de alguna comparsa, acaso copleando como otra forma de dar lo nuestro con las manos abiertas, o pasando el día entre familiares y amigos. Se va el Carnaval grande, esos días que comienzan con el Jueves de Comadres para alzarse con el diablito el sábado y seguir, total que se ha convalidado el feriado que ya había hecho propio nuestra gente.


Vendrá el Carnaval chico hasta la ofrenda del entierro, vendrá el Carnaval de flores en el horizonte último de la fiesta, ya en la pampa del ayuno, y cada día con su ofrenda, cada día con su chaya, cuando la del martes (por ayer), como un reservorio íntimo en el abrazo de una fiesta mayor que la arrulla con trompetas y con anatas, en medio de la fiesta de todos juntos en las calles, dejó su vientito de intimidad y de viejas tradiciones andinas.