Con un sencillo acto los vecinos del barrio 17 de Agosto de esta capital rindieron ayer homenaje al General José de San Martín, en oportunidad de conmemorarse el 162º aniversario de su fallecimiento. La ceremonia tuvo lugar en la plazoleta en avenida Libertador, donde existen un busto y una obra de arte que honran al prócer. El humilde recordatorio fue organizado por un grupo de vecinos autoconvocados, quienes resaltaron los valores de una de las principales figuras libertarias de América del Sur.
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Con un sencillo acto los vecinos del barrio 17 de Agosto de esta capital rindieron ayer homenaje al General José de San Martín, en oportunidad de conmemorarse el 162º aniversario de su fallecimiento. La ceremonia tuvo lugar en la plazoleta en avenida Libertador, donde existen un busto y una obra de arte que honran al prócer. El humilde recordatorio fue organizado por un grupo de vecinos autoconvocados, quienes resaltaron los valores de una de las principales figuras libertarias de América del Sur.
Los vecinos aprovecharon la ocasión para despertar conciencia ciudadana de los habitantes del sector, que desde hace “tiempo” no cuentan con una representación vecinal que defienda sus intereses y gestione soluciones para atender necesidades.
El nombre del barrio recuerda la fecha en que el General San Martín pasó a la inmortalidad, un 17 de Agosto de 1850. Son pocos los sitios existentes en San Salvador de Jujuy para resaltar ese hecho histórico para nuestra patria. El sector vecinal, integrado desde hace más de un lustro al popular barrio Almirante Brown, al igual que otros vecindarios tradicionales como 1º de Marzo, 12 de Octubre, Villa Lidia y Alberdi, es el principal símbolo de cada homenaje.
La iniciativa de esta conmemoración surgió por idea de un grupo de vecinos, quienes no quisieron dejar pasar por alto esta fecha. Es que el sector no cuenta con una organización que se encargue de las cuestiones importantes del sector, ya que el Centro Vecinal se encuentra acéfalo desde hace algunos años. Por ello, no extrañó que en el homenaje al Libertador surgiera el pedido para la normalización de la entidad.
Erminda Díaz, una de las vecinas, señaló que los vecinos necesitan tener la contención de una institución que se encargue de las cuestiones cotidianas del barrio y, haciendo una autocrítica, dijo que son los propios habitantes del vecindario los que permitieron que el Centro Vecinal quedara acéfalo. Es indispensable normalizar la institución vecinal y comenzar las gestiones para conseguir un espacio físico para el funcionamiento de la misma.
La plazoleta fue ornamentada con los colores patrios y lució una pulcritud que pocos sectores de la capital suelen mostrar. Durante la ceremonia hubo un oficio religioso y los vecinos autoconvocados depositaron una ofrenda floral al pie del busto que recuerda al General San Martín.