-¿En el marco de las jornadas de Derecho Penal, cuál fue el tema en el que se enfocó?
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-¿En el marco de las jornadas de Derecho Penal, cuál fue el tema en el que se enfocó?
-Intentaba responder una pregunta que es ¿Vale la pena, la pena? Estamos en momentos muy críticos donde la gente, el común denominador, piensa que el delincuente va a la cárcel hacer un postgrado, a un proceso de especialización en la cárcel. Entonces la función o fin de los planes preventivos de las cárceles están siendo puestas en duda por gran parte de la comunidad o del imaginario colectivo. Se trata, por un lado, de advertir que el castigo es la última “ratio”, como se dice en Derecho Penal, la última opción, tratar de utilizar cuánta técnica alternativa a la prisión pueda existir, saber que es un compromiso de todos. Siempre digo “dime qué cárcel tienes y te diré qué sociedad quieres”, lo que implica ser más tolerantes, más abiertos, para que creamos que un mundo mejor es posible y en libertad. La delincuencia no se produce de un momento a otro, que no hay rayo en tiempo sereno, y evidentemente muchos de los chicos que llegan a la cárcel tienen un derrotero, una ruta, un camino lleno de maltrato intrafamiliar, desnutrición infantil, droga temprana, institucionalización prematura, abandono escolar. Es decir generar de alguna manera un mundo mejor, con menos cárceles implica por un lado evitar la violencia intrafamiliar que es el primer flagelo y fumigador de los sistemas. Reivindicar la figura de la mujer también implica adoptar posiciones lejanas a lo que yo llamo la “tinellización de la conducta”. Y destacar que los niños tienen que estar jugando o en las escuelas, no robarles la niñez, esto es una tarea de todos porque se cae en un error común al decir “los niños de la calle”, porque la calle no pare los niños. Son niños de un papá y una mamá que han estado ausentes, y de mucha gente en las cuáles uno también se hace cargo, y hay gente indiferente que más que marginalidad produce exclusión. El que está al margen quizás va a poder entrar, pero el que está excluido nunca a un sistema educativo, no va a poder estar en un sistema de salud. Esta misión implica llamar las conciencias de mucha gente para que podamos movilizarnos en que a esta hora hay un niño en la calle, y que cualquier ayuda que hagamos va a ser muy importante.
-¿Usted cree que la política de asistencia, de ayuda universal y otras va a cambiar en alguna medida esto, o va a empeorar teniendo en cuenta que por otro lado hay gente que rechaza o critica que se dé este tipo de ayuda?.
-Particularmente el tipo ayuda que se está dando, subsidios, etc creo que son muy necesarios. En este momento hay un equilibrio inestable, en la física se entiende bien eso, el equilibrio, es decir “no toquemos nada porque se cae todo”. Abandonar ese terreno puede ser muy grave. Lo que sí creo es que el Estado tiene que trabajar mucho dos líneas, la violencia intrafamiliar, hay mucha violencia que a su vez tiene un cénit que es la violencia intrafamiliar. Eso tiene que arreglar, y también la corrupción del Estado que habría que hablar durante siglos, es bastante complejo.
-¿Qué opina respecto al tema que salió a la luz respecto a los presos que habrían salido con fines políticos?
-La salida de los presos son derechos constitucionales, uno no tendría ni que debatir esto, y sino modifiquemos la Constitución, las convenciones internacionales. Los presos salen porque tienen derecho, lo que ocurre es que deben cumplir con ciertos requisitos para que eso se haga y se den. Si se cumplen esos requisitos tienen que ir, y si no se cumplen la pregunta sería por qué sin cumplir los requisitos sale una persona. Yo invertiría la pregunta ¿y por qué no va a salir si no va hacer nada?
-El hecho de que sea con fines políticos…
-No, con fines políticos no, no puede salir, pero si va a salir con un fin cultural. Si tuviera a Charly García y pudiera salir, yo sería el primero en decir que salga para la gente humilde y vuelva. No sé en qué afectaría a la sociedad, al contrario beneficiaría a un espacio de cultura. Si la salida está referida a un crecimiento de la sociedad, y a un crecimiento personal eso hace a la prevención, no lo veo mal. Si veo mal que el preso salga a pegar carteles… o una cuestión partidaria, me parece volver al siglo XVII cuando se fundaron las cárceles en Francia, para que los presos construyan caminos, para mano de obra gratis, para que el Estado crezca y no pagarles nada.