La Quiaca celebró sus 106 años de fundación con diversas actividades, y una de ellas estuvo relacionada con la cultura. Los músicos fronterizos en un gran esfuerzo organizaron un festival gratuito y al aire libre donde hubo una importante cantidad de público disfrutando del arte de la misma gente que vive y siente la música, pero nunca tuvieron el merecido espacio para poder brindarse a su gente.
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La Quiaca celebró sus 106 años de fundación con diversas actividades, y una de ellas estuvo relacionada con la cultura. Los músicos fronterizos en un gran esfuerzo organizaron un festival gratuito y al aire libre donde hubo una importante cantidad de público disfrutando del arte de la misma gente que vive y siente la música, pero nunca tuvieron el merecido espacio para poder brindarse a su gente.
La cita fue en Paseo del Niño bajo un esplendido sol. Durante varias horas pasaron por el escenario mayor mas de dieciocho grupos con diferentes estilos que le dieron un toque de variedad diferente al espectáculo. Hubieron ritmos para todos los gustos desde folclore, copleros, mariachis y rock en inglés y castellano. La organización fue impecable porque todos los participantes antes del festival consensuaron cual sería el tiempo de actuación de cada grupo, esto hizo todo sea dinámico sin largas esperas. Asimismo hubo sorteos de productos regionales donados por artesanos fronterizos, claro también la comunidad toda y algunas instituciones apoyaron desinteresadamente al festival que tenía como lema: “De quiaqueños para quiaqueños”.
Uku Mallku, Jimena Azua, Industria Quiaqueña, los copleros Felisa Nieve y Crecencio Rodríguez, Yachaches Kuna, Los Duendes Alegres de La Quiaca (integrado por niños músicos), Pasión Andina, Erke Domínguez también desde Santiago del Estero el “Duende” Garnica, Amaranto entre otros grupos conformaron una grilla interesante con gran diversidad musical.
La jornada transcurrió con mucha música y comidas regionales porque todos quienes deseaban participar tuvieron las puertas abiertas, extendiéndose hasta la noche gran éxito tuvo la realización de Serenateros, como bien dice la palabra le cantaron a su tierra demostrando están a la altura de cualquier convocatoria. Luis Valdiviezo e Ivana Bejarano encabezaron la novedosa iniciática por supuesto con la colaboración de muchas personas más a quienes le interesa el acervo cultural quiaqueño. Incluso gracias a las donaciones obtenidas los músicos tuvieron todo lo necesario, cada uno se retiro ovacionado luego de actuar, confraternizando e intercambiando opiniones, buscando un despegue y reconocimiento definitivo a su perseverancia dentro del ambiente artístico local. Gran satisfacción había en los rostros de los organizadores por la tarea realizada, además se encargaron de aclarar a toda la población no se trato de hacer algo paralelo al municipio sino algo distinto, destinado a todas las clases sociales y que con muy poco pueden lograrse cosas importantes. Incluso gracias a las donaciones obtenidas los músicos tuvieron todo lo necesario, cada uno se retiro ovacionado luego de actuar. Por lo pronto en julio se tiene previsto haya algo similar teniendo en cuenta las vacaciones invernales.