Con una mañana gris como paisaje de fondo, la avenida Córdoba que se vistiera de colores y juventud durante cada septiembre por más de 60 años, ayer a las 10 de la mañana en punto, fue escenario para el último pasaje de quien fuera un férreo impulsor de la fiesta nacional de los estudiantes.
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Con una mañana gris como paisaje de fondo, la avenida Córdoba que se vistiera de colores y juventud durante cada septiembre por más de 60 años, ayer a las 10 de la mañana en punto, fue escenario para el último pasaje de quien fuera un férreo impulsor de la fiesta nacional de los estudiantes.
El féretro con los restos de Santiago Manuel Solá salió de la sede del Ente Autárquico Permanente y recorrió la mítica avenida estudiantil. Fue la despedida, la última vez que pasaría por aquél lugar que siempre lo vio sonreir, como un homenaje a toda su labor incansable reflejada en cada edición de nuestra principal celebración que es nacional. "El Pila" se fue acompañado de una caravana de amigos, familiares y autoridades provinciales que asistieron al último pasaje. Con una notable cantidad de autos y colectivos, fue escoltado el féretro que transitó por las calles de nuestra ciudad, llevando consigo coronas de flores. Luego de pasar por la avenida, el carro fúnebre se dirigió hacia el Colegio 1 “Teodoro Sánchez de Bustamante”, donde dio una vuelta como una manera de despedirse de la institución educativa siempre.
Los autos siguieron su paso que los guió hasta el cementerio de la localidad de El Carmen, donde su alma descansará en paz. En el Ente Autárquico Permanente de Patricias Argentinas, un moño negro quedó como símbolo de lo acontecido.