La confección del acta de inicio de la obra de ampliación de calzada de la ruta provincial 1, en el tramo comprendido entre el nudo vial del sur de la capital jujeña y Palpalá, se convirtió en un hecho trascendente para la provincia y en un punto de inflexión para el crecimiento y la prosperidad de dos jurisdicciones municipales que geográfica y urbanísticamente muestran una integración cada vez más acelerada. Se trata de una nueva apuesta del Gobierno jujeño en materia vial y un anhelo que se concretará en un plazo de 24 meses.
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La confección del acta de inicio de la obra de ampliación de calzada de la ruta provincial 1, en el tramo comprendido entre el nudo vial del sur de la capital jujeña y Palpalá, se convirtió en un hecho trascendente para la provincia y en un punto de inflexión para el crecimiento y la prosperidad de dos jurisdicciones municipales que geográfica y urbanísticamente muestran una integración cada vez más acelerada. Se trata de una nueva apuesta del Gobierno jujeño en materia vial y un anhelo que se concretará en un plazo de 24 meses.
El comienzo de la obra fue plasmada en un acta firmada el 24 de junio pasado por la provincia con la Unión Transitoria de Empresas (UTE), conformada por las constructoras Roggio, Green y Casella. La inversión rondará los $ 350 millones, aunque esa cifra aumentará con las obras complementarias y las redeterminaciones de precios habituales para estos casos. El financiamiento de los trabajos estará a cargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por ser un proyecto incluido en el programa Norte Grande Vial.
Gestiones exitosas
La iniciativa comenzó a tomar cuerpo a partir de las gestiones efectuadas por la Secretaría de Planificación, dependiente del Ministerio de Infraestructura de la provincia. Una vez aprobado el financiamiento respectivo, quedó establecido que el órgano encargado de inspeccionar las obras será la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), a cargo actualmente de Rodolfo Fórbice, quien aclaró que el financiamiento conseguido es externo y que, por lo tanto, son créditos a cargo del Estado nacional y no reintegrables en el caso de Jujuy.
El funcionario comentó que este tipo de financiamiento no compromete los fondos coparticipables de la provincia y permite el desarrollo de obras de gran trascendencia por sus características y su alto costo. Esta obra fue licitada en noviembre del año pasado e inmediatamente fue girada toda la documentación al BID, para su análisis y posterior aprobación. El gran desafío ahora es tener la obra terminada en junio de 2016.
Con esta mega-obra se readecuarán los 6,6 kilómetros que tiene ese tramo de la ruta, desde la sede del Escuadrón 53 de Gendarmería y el distribuidor vial de Palpalá, existente frente al Casino General San Martín. Además contempla la vinculación de esta ruta provincial con la nacional 66, a través de una obra vial que tendrá una extensión de 1,1 kilómetros.
Una de las características más sobresalientes de esta obra será la duplicación de la calzada, que contará con dos vías y dos carriles por cada una de ellas.