Nacionalizar los principales resortes de la economía

-En esta nueva visita a Jujuy y apoyando a los candidatos provinciales por el FIT ¿cómo estás viendo la campaña electoral?

-En esta nueva visita a Jujuy y apoyando a los candidatos provinciales por el FIT ¿cómo estás viendo la campaña electoral?

-En los últimos días creo que en la campaña se agudizó la demagogia por parte de los candidatos Scioli, Macri y Massa ya que intentan esconder lo que realmente van a aplicar, si alguno llega eventualmente al Gobierno: que es un ajuste contra el pueblo trabajador. De hecho sus asesores económicos son verdaderos especialistas en aplicar ajuste, tarifazos, devaluaciones. Toda su experiencia lo dice, fueron funcionarios en otros gobiernos y aplicaron ajustes y es lo que plantean ahora. Plantean que no se puede llegar al año que viene sin una devaluación como dijo Miguel Bein, el economista de Scioli. Pero tratan de esquivar esta discusión ante el electorado, cuando se reúnen con el poder económico dicen claramente lo que van a hacer. Desde el FIT hemos sido muy claros y somos lo contrario a lo que ellos proponen.

-Las propuestas marcan diferencias a las agendas de los partidos políticos tradicionales. ¿Cómo es la recepción de las propuestas del FIT?

-Planteamos que hay que ajustar a los ajustadores, que hay que nacionalizar los principales resortes de la economía como es la minería, el petróleo, el gas, la siderurgia, las grandes aceiteras, cerealeras. Deberían estar en manos del Estado gestionado por sus trabajadores. No por los funcionarios Boudou, los Niembro. En ese sentido creemos que una banca nacional única estatal podría permitir: evitar la fuga de capitales, permitiría el crédito, también el monopolio estatal del comercio exterior. Creo que el FIT es la única fuerza que plantea una agenda de los trabajadores y al mismo tiempo medidas de fondo. Sostener un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, poner fin a la precarización laboral, pagar el 82 % móvil para los jubilados, aumentar el presupuesto de la salud y educación pública que hoy se sostiene gracias a sus trabajadores. El Gobierno claramente tiene otras prioridades como es pagar la deuda externa que este año se pagarán 15 mil millones, otorgar los subsidios a los grandes empresarios, creo que en ese marco somos la única fuerza política con una agenda que no responde a los intereses de los grandes empresarios.

-¿Cómo conquistan al elector? Se apela a la historia, fracasos....

- -El desafío es conquistar un importante sector de trabajadores con el voto al FIT que expresa su decisión de poner un freno y decir que hay un sector de la población que se planta frente a los ajustes. Ese mensaje político es muy claro. Queremos también convocar a los trabajadores que hagan memoria y recuerden que frente a distintas crisis históricas aplicaron un ajuste para que lo paguemos nosotros. Ahora hay un estancamiento de la economía y estas salidas que se están escuchando de parte de estos candidatos indican que son voceros a la Unión Industrial Argentina (UIA) y de los grandes bancos. Y hay que recordar que la izquierda siempre defendió los intereses de las mujeres, de la juventud, jubilados, de la clase trabajadora y lo hemos demostrado no solamente en elecciones sino que lo hicimos en la lucha cotidiana a las que seguimos en las bancas que accedimos en el Congreso Nacional como en la Legislatura.

- El piso electoral para acceder al sistema d´hondt en Jujuy es del 5 %, uno de los grandes límites que tiene los partidos, uno de ellos el FIT que en elecciones pasadas estuvo a votos de acceder a una banca...

-El FIT en la provincia de Jujuy tiene un gran desafío, porque es la tercera fuerza consolidada. El desafío es quebrar el piso prescriptivo más importante del país, en ninguna otra provincia se exige el 5 % del padrón para acceder a la Legislatura. Entonces creemos que tenemos un desafío junto a la clase trabajadora. Ahora queremos que se escuche la voz de los que no están y que debieran estar para denunciar las componendas con los empresarios para plantear una práctica distinta. Como trabajadores llegamos al Congreso, y cobramos lo mismo que un trabajador y el resto de la dieta las destinamos a aportar fondos de trabajadores de distintos sectores populares que luchan por sus derechos y eso marca una clara diferencia con los políticos tradicionales que siempre gobernaron para los empresarios.