Los niños con autismo también son un grupo sumamente vulnerable a los efectos de la pirotecnia.
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Los niños con autismo también son un grupo sumamente vulnerable a los efectos de la pirotecnia.
En este marco, recientemente la Fundación "Sonrisas", que nuclea a familias de personas diagnosticadas con autismo, advirtió que una de las características de este trastorno son los déficit sensoriales. Esto quiere decir que la sensibilidad auditiva de la persona que vive con autismo es una de las que se ve más alteradas y, al contrario de lo que muchos suponen, las personas con autismo perciben todo lo que sucede en el entorno por la extrema sensibilidad en sus oídos. Al encontrarse de frente a los sonidos de la pirotecnia, las personas con el trastorno responden tapándose los oídos en incluso pueden generar severas crisis que pueden llegar hasta las autolesiones, explicaron desde la fundación. Es por eso que muchas familias eligen pasar las fiestas en sitios rurales muy alejados de la ciudad, donde los sonidos no llegan a escucharse.
Desde la Fundación "Sonrisas" también luchan actualmente para generar conciencia, ya que las prohibiciones no pudieron ejecutarse, es por eso que aclararon que no intentan cambiar costumbres, pero si hacerle saber a la comunidad el intenso daño que la pirotecnia provoca a las personas con autismo.