Miembros de comunidades rurales recorrieron ayer largos caminos entre la exuberante vegetación de las Yungas hasta llegar a Ocloyas, con el único fin de honrar a la Inmaculada Concepción de María, su santa patrona. En la localidad, que a pesar de encontrarse a pocos kilómetros de la Capital, a veces es inaccesible por la precariedad de los caminos, numerosas familias participaron de una misa, procesión y almuerzo comunitario en un paisaje majestuoso único por su biodiversidad.
La fiesta religiosa se inició temprano con la salva de bombas y repique de campanas en la capilla Inmaculada Concepción, ubicada en el centro de Ocloyas, sitio en el que entre cerros y casas de adobe residen 179 personas. Los peregrinos de San Bernardo, Abra Mayo, Normenta, Tilquiza, Laguna de Tesorero y Naranjito, entre otros, fueron llegando en transportes alquilados para la oportunidad, mientras que otros lo hicieron a caballo. Algunos también lo hicieron a pie, atravesando el camino de la ruta provincial 35.
La comunidad, gracias a la colaboración de las familias y algunas instituciones, ofrecieron un chocolate comunitario y a mitad de mañana izaron la Bandera y entonaron el Himno Nacional en presencia del gauchaje y las paisanas de la microrregión. Posteriormente, los presentes se resguardaron del sol debajo de los árboles que rodean la pequeña iglesia -ayer cuidadosamente vestida de fiesta- para participar de la Santa Misa encabezada por el padre Alfredo López que llegó desde la parroquia de Campo Verde.
Llegaron peregrinos desde lejanos parajes como San Bernardo, Abra Mayo, Normenta, Tilquiza y Naranjito.
Teniendo en cuenta que la fiesta es preparada a pulmón por los pobladores, y es uno de los pocos acontecimientos religiosos y sociales que reúnen a los poblados alejados, ayer los niños de los diferentes parajes aprovecharon para recibir sus sacramentos de manera conjunta. Jimena Bustamante, Jakelina Machaca, Araceli Suruguay y Solange Alfaro tomaron su primera comunión, mientras que María Gaspar, Ruth Toconás, Rocío Fernández y Pablo Sajama se confirmaron y la pequeña Xiomara Quiroga recibió el sacramento del bautismo.
El presidente del centro vecinal de Ocloyas, José Choque, detalló que cada 8 de diciembre se realiza la fiesta en honor a la Inmaculada Concepción y que este año gestionaron un transporte especial para muchas familias que quisieron participar de la fiesta y no estaban en condiciones de recorrer el camino. El vecinalista dijo que si bien es un pueblo chico, existen creyentes en numerosos pasajes cercanos, que cada año se hacen presente para las fiestas patronales.
Durante la celebración religiosa, el padre López leyó el evangelio de la anunciación y solicitó a la comunidad aprender de las virtudes de la Virgen María para construir el bien y enfrentar los desafíos. En este sentido hizo mención a la accesibilidad al pueblo y a la necesidad de los pobladores de luchar por sus derechos.
Finalizada la santa misa se realizó la procesión con la imagen de la Patrona por la manzana principal de Ocloyas, en donde se encuentra la capilla, las escuelas y el centro de salud. Acompañaron la expresión de fe las bandas de sikuris, el gauchaje y los vecinos, que luego participaron del almuerzo comunitario. Las honras culminaron por la noche, con un fogón criollo organizado por el Centro Gaucho "8 de Septiembre".
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Miembros de comunidades rurales recorrieron ayer largos caminos entre la exuberante vegetación de las Yungas hasta llegar a Ocloyas, con el único fin de honrar a la Inmaculada Concepción de María, su santa patrona. En la localidad, que a pesar de encontrarse a pocos kilómetros de la Capital, a veces es inaccesible por la precariedad de los caminos, numerosas familias participaron de una misa, procesión y almuerzo comunitario en un paisaje majestuoso único por su biodiversidad.
La fiesta religiosa se inició temprano con la salva de bombas y repique de campanas en la capilla Inmaculada Concepción, ubicada en el centro de Ocloyas, sitio en el que entre cerros y casas de adobe residen 179 personas. Los peregrinos de San Bernardo, Abra Mayo, Normenta, Tilquiza, Laguna de Tesorero y Naranjito, entre otros, fueron llegando en transportes alquilados para la oportunidad, mientras que otros lo hicieron a caballo. Algunos también lo hicieron a pie, atravesando el camino de la ruta provincial 35.
La comunidad, gracias a la colaboración de las familias y algunas instituciones, ofrecieron un chocolate comunitario y a mitad de mañana izaron la Bandera y entonaron el Himno Nacional en presencia del gauchaje y las paisanas de la microrregión. Posteriormente, los presentes se resguardaron del sol debajo de los árboles que rodean la pequeña iglesia -ayer cuidadosamente vestida de fiesta- para participar de la Santa Misa encabezada por el padre Alfredo López que llegó desde la parroquia de Campo Verde.
Llegaron peregrinos desde lejanos parajes como San Bernardo, Abra Mayo, Normenta, Tilquiza y Naranjito.
Teniendo en cuenta que la fiesta es preparada a pulmón por los pobladores, y es uno de los pocos acontecimientos religiosos y sociales que reúnen a los poblados alejados, ayer los niños de los diferentes parajes aprovecharon para recibir sus sacramentos de manera conjunta. Jimena Bustamante, Jakelina Machaca, Araceli Suruguay y Solange Alfaro tomaron su primera comunión, mientras que María Gaspar, Ruth Toconás, Rocío Fernández y Pablo Sajama se confirmaron y la pequeña Xiomara Quiroga recibió el sacramento del bautismo.
El presidente del centro vecinal de Ocloyas, José Choque, detalló que cada 8 de diciembre se realiza la fiesta en honor a la Inmaculada Concepción y que este año gestionaron un transporte especial para muchas familias que quisieron participar de la fiesta y no estaban en condiciones de recorrer el camino. El vecinalista dijo que si bien es un pueblo chico, existen creyentes en numerosos pasajes cercanos, que cada año se hacen presente para las fiestas patronales.
Durante la celebración religiosa, el padre López leyó el evangelio de la anunciación y solicitó a la comunidad aprender de las virtudes de la Virgen María para construir el bien y enfrentar los desafíos. En este sentido hizo mención a la accesibilidad al pueblo y a la necesidad de los pobladores de luchar por sus derechos.
Finalizada la santa misa se realizó la procesión con la imagen de la Patrona por la manzana principal de Ocloyas, en donde se encuentra la capilla, las escuelas y el centro de salud. Acompañaron la expresión de fe las bandas de sikuris, el gauchaje y los vecinos, que luego participaron del almuerzo comunitario. Las honras culminaron por la noche, con un fogón criollo organizado por el Centro Gaucho "8 de Septiembre".