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Se reabre la causa de beatificación de Rubin

Miércoles, 20 de mayo de 2015 00:00
PADRE PRIMO BETTANIN OFRECIÓ DETALLES DE LA BEATIFICACIÓN DE TARCISIO RUBÍN.
Durante una ceremonia que se realizará en la Catedral Basílica de la capital jujeña y que será presidida por el titular de la Diócesis de Jujuy monseñor César Daniel Fernández, se procederá a la reapertura oficial del pedido de beatificación del padre Tarcisio Rubín. En la oportunidad quedará reconstituido el tribunal de la causa de canonización. Cabe recordar que la causa, iniciada en el 2008, quedó de alguna manera paralizada tras el fallecimiento de monseñor Marcelo Palentini.
:El titular de la parroquia Santa Teresita y Beato Juan Bautista Scalabrini, padre Primo Bettanin, expresó que la ceremonia tendrá lugar el lunes 8 de junio, dará comienzo a horas 19 con una conferencia de prensa, luego habrá un acto protocolar y finalizará con una misa presidida por el obispo jujeño y concelebrada por los sacerdotes de la diócesis y de los padres scalabrinianos del departamento San Pedro y los que llegarán desde otras provincias.
"Ese día se va a reabrir la causa de beatificación del padre Tarcisio, causa que caducó al morir monseñor Marcelo Palentini, se reabre tratando de darle fuerza, entusiasmo, empuje para que su proceso sea rápido y se pueda llegar a la beatificación. Estarán presentes los padres Flavio que viene desde Mendoza donde el padre Tarcisio realizó una gran labor pastoral con los migrantes y el padre Luciano Baggio que llegará desde Buenos Aires. Será una ceremonia muy importante y pedimos a la comunidad que participe", apuntó el sacerdote.
Tras ser consultado sobre los testimonios recabados en una primera etapa cuando estaba monseñor Marcelo Palentini, apuntó que todos esos testimonios permanecen en la causa y explicó que los que se tomaron en la provincia de Mendoza, donde también se abrió una causa pidiendo también la beatificación del misionero, serán agregados a los ya recabados en la provincia de Jujuy.
Testimonios documentados
En estos últimos tiempos, se pudo observar el incremento de pequeñas placas que en agradecimiento por la gracia concedida son colocadas en el sector donde está sepultado, ubicado a un costado del altar de la capilla del cementerio Cristo Rey. Al respecto, el padre Primo explicó que todas las personas que hayan recibido alguna gracia o milagro por intercesión del padre Tarcisio, deberán dejar bien documentado el mismo, "si se trata de una enfermedad irreversible y en la que ya nada podía hacerse, el médico debe testimoniar, certificar que el paciente recobró la salud a través de un milagro, eso es muy importante" dijo el padre.
Finalmente el padre Primo, expresó la alegría que se vive en el seno de la comunidad scalabriniana por este anuncio.
Una vida de santidad
El recuerdo del querido sacerdote, latió en el corazón de distintas comunidades jujeñas y de otras provincias argentinas, en las que el misionero dejó sembrada la semilla de la fe, de la caridad sin límites y de su profundo amor por los más humildes. El padre Tarcisio Rubín nació el 6 de mayo de 1929 en el pueblo de Loreggia, provincia de Padua, Italia. Fue ordenado sacerdote, el 21 de marzo de 1953, en la Catedral de la Piacenza. Llegó a la Argentina el 9 de abril de 1974. En 1975, Dios guió sus pasos hacia el Norte argentino. Fue figura preponderante en el establecimiento y organización de los misioneros scalabrinianos en la ciudad de San Pedro de Jujuy, desde donde se canalizaron las actividades tendientes a la atención de los migrantes de toda la zona. A fines de septiembre de 1983, el misionero cayó gravemente enfermo y fue derivado a un centro especializado en Córdoba. Pero desoyendo a toda prescripción médica, cumplió el que sería su último sueño: volver a Jujuy. Al llegar a San Pedro siguió hasta San Francisco de Valle Grande, allí pidió a la comunidad que preparara todo para la fiesta patronal del día siguiente y partió a visitar las familias de Alto Calilegua. El 2 de octubre, la directora y un grupo de niños de la escuelita de Alto Calilegua, fueron a recibirlo a la entrada del pueblo. Luego de celebrar la Santa Misa a hs. 21, se retiró a orar a la capilla. Al día siguiente, el 3 de octubre de 1983, los niños encontraron su cuerpo sin vida tendido frente al altar.

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Durante una ceremonia que se realizará en la Catedral Basílica de la capital jujeña y que será presidida por el titular de la Diócesis de Jujuy monseñor César Daniel Fernández, se procederá a la reapertura oficial del pedido de beatificación del padre Tarcisio Rubín. En la oportunidad quedará reconstituido el tribunal de la causa de canonización. Cabe recordar que la causa, iniciada en el 2008, quedó de alguna manera paralizada tras el fallecimiento de monseñor Marcelo Palentini.
:El titular de la parroquia Santa Teresita y Beato Juan Bautista Scalabrini, padre Primo Bettanin, expresó que la ceremonia tendrá lugar el lunes 8 de junio, dará comienzo a horas 19 con una conferencia de prensa, luego habrá un acto protocolar y finalizará con una misa presidida por el obispo jujeño y concelebrada por los sacerdotes de la diócesis y de los padres scalabrinianos del departamento San Pedro y los que llegarán desde otras provincias.
"Ese día se va a reabrir la causa de beatificación del padre Tarcisio, causa que caducó al morir monseñor Marcelo Palentini, se reabre tratando de darle fuerza, entusiasmo, empuje para que su proceso sea rápido y se pueda llegar a la beatificación. Estarán presentes los padres Flavio que viene desde Mendoza donde el padre Tarcisio realizó una gran labor pastoral con los migrantes y el padre Luciano Baggio que llegará desde Buenos Aires. Será una ceremonia muy importante y pedimos a la comunidad que participe", apuntó el sacerdote.
Tras ser consultado sobre los testimonios recabados en una primera etapa cuando estaba monseñor Marcelo Palentini, apuntó que todos esos testimonios permanecen en la causa y explicó que los que se tomaron en la provincia de Mendoza, donde también se abrió una causa pidiendo también la beatificación del misionero, serán agregados a los ya recabados en la provincia de Jujuy.
Testimonios documentados
En estos últimos tiempos, se pudo observar el incremento de pequeñas placas que en agradecimiento por la gracia concedida son colocadas en el sector donde está sepultado, ubicado a un costado del altar de la capilla del cementerio Cristo Rey. Al respecto, el padre Primo explicó que todas las personas que hayan recibido alguna gracia o milagro por intercesión del padre Tarcisio, deberán dejar bien documentado el mismo, "si se trata de una enfermedad irreversible y en la que ya nada podía hacerse, el médico debe testimoniar, certificar que el paciente recobró la salud a través de un milagro, eso es muy importante" dijo el padre.
Finalmente el padre Primo, expresó la alegría que se vive en el seno de la comunidad scalabriniana por este anuncio.
Una vida de santidad
El recuerdo del querido sacerdote, latió en el corazón de distintas comunidades jujeñas y de otras provincias argentinas, en las que el misionero dejó sembrada la semilla de la fe, de la caridad sin límites y de su profundo amor por los más humildes. El padre Tarcisio Rubín nació el 6 de mayo de 1929 en el pueblo de Loreggia, provincia de Padua, Italia. Fue ordenado sacerdote, el 21 de marzo de 1953, en la Catedral de la Piacenza. Llegó a la Argentina el 9 de abril de 1974. En 1975, Dios guió sus pasos hacia el Norte argentino. Fue figura preponderante en el establecimiento y organización de los misioneros scalabrinianos en la ciudad de San Pedro de Jujuy, desde donde se canalizaron las actividades tendientes a la atención de los migrantes de toda la zona. A fines de septiembre de 1983, el misionero cayó gravemente enfermo y fue derivado a un centro especializado en Córdoba. Pero desoyendo a toda prescripción médica, cumplió el que sería su último sueño: volver a Jujuy. Al llegar a San Pedro siguió hasta San Francisco de Valle Grande, allí pidió a la comunidad que preparara todo para la fiesta patronal del día siguiente y partió a visitar las familias de Alto Calilegua. El 2 de octubre, la directora y un grupo de niños de la escuelita de Alto Calilegua, fueron a recibirlo a la entrada del pueblo. Luego de celebrar la Santa Misa a hs. 21, se retiró a orar a la capilla. Al día siguiente, el 3 de octubre de 1983, los niños encontraron su cuerpo sin vida tendido frente al altar.