Por esta costumbre de mirar todas las cosas desde Jujuy, todo se ve como si fuera propio, o como si más tarde o más temprano, nos fuera a afectar o influenciar, para bien o para mal. Que los Estados Unidos e Irán hayan acordado contener el plan nuclear del país árabe no sólo ahuyentó -por ahora- el peligro de otro arsenal atómico en medio oriente, sino que aventó, también -por ahora- el peligro de una guerra, dijo Barak Obama. Las explosiones nos hubieran alcanzado en el centro de la Plaza Belgrano. Más cerca, en Brasil, el Mercosur terminó incorporando a Bolivia y Venezuela, bienvenidos estados hermanos, que más allá de las ideologías de sus gobiernos, están trabajando en la conformación de un bloque que ojalá sea más fuerte que la inexistente OEA, y menos tirana y discriminatoria que la soberbia ONU. Con sus más y sus menos, el mundo va. Nosotros, en Argentina, en tanto, vamos como podemos remando en el mar de los tiempos electorales que todo lo va tiñendo de los intereses de los que no se quieren ir y de los que quieren llegar. En esas remadas, algunos pierden totalmente el tono, otros se desenfoncan de la realidad. Otros aciertan. Y así vamos.
inicia sesión o regístrate.
Por esta costumbre de mirar todas las cosas desde Jujuy, todo se ve como si fuera propio, o como si más tarde o más temprano, nos fuera a afectar o influenciar, para bien o para mal. Que los Estados Unidos e Irán hayan acordado contener el plan nuclear del país árabe no sólo ahuyentó -por ahora- el peligro de otro arsenal atómico en medio oriente, sino que aventó, también -por ahora- el peligro de una guerra, dijo Barak Obama. Las explosiones nos hubieran alcanzado en el centro de la Plaza Belgrano. Más cerca, en Brasil, el Mercosur terminó incorporando a Bolivia y Venezuela, bienvenidos estados hermanos, que más allá de las ideologías de sus gobiernos, están trabajando en la conformación de un bloque que ojalá sea más fuerte que la inexistente OEA, y menos tirana y discriminatoria que la soberbia ONU. Con sus más y sus menos, el mundo va. Nosotros, en Argentina, en tanto, vamos como podemos remando en el mar de los tiempos electorales que todo lo va tiñendo de los intereses de los que no se quieren ir y de los que quieren llegar. En esas remadas, algunos pierden totalmente el tono, otros se desenfoncan de la realidad. Otros aciertan. Y así vamos.
Lo que viene de afuera
La lucha política en nuestro país, parece estar dándose con más rigor en el universo de la Justicia que en el de los partidos políticos. Repasemos: El juez Bonadío fue duramente apartado de la causa Hotesur que según dicen desvelaba a la Presidente de la Nación y su familia. La tranquilidad se la restituyó la llegada a la causa del juez Rafecas –por sorteo, que nadie puede dejar de emparentar con los sorteos favorecían al hoy devaluado juez Oyarbide, o los insondables sorteos de los árbitros de los torneos de AFA-. Como para mostrar su fuerza y su furia, Bonadío devolvió la estocada mandando a allanar las oficinas del Ministro Julio De Vido, y las de YPF y GAS del Estado, buscando supuestas coimas en las compras energéticas. La Corte Suprema declaró inconstitucionales artículos clave de la ley de subrogancias aprobada por la mayoría oficialista en el Congreso, cortando el camino del gobierno a la designación de decenas de funcionarios judiciales cercanos. El gobierno acusó a Mauricio Macri de acordar con un sector de la Justicia los allanamientos en las investigaciones por presuntas irregularidades económicas en Santa Cruz y Axel Kicillof le dijo al jefe de la CABA que fomenta las corridas cambiarias, mandando a la gente a comprar dólares. La Corte Suprema, en otra decisión anti oficialismo, le ordenó al gobierno que financie la impresión de una boleta por cada elector, para cada una de las listas que se presente en las elecciones, desechando la interpretación oficial de hacerlo para cada partido. Sobre el fin de la semana, la justicia recordó una denuncia del grupo Clarín y allanó el domicilio particular del relator de fútbol Víctor Hugo Morales, hoy fervoroso escudero del oficialismo, en una maniobra tan absurda como innecesaria, buscando pruebas de la emisión por tv de un gol cuyos derechos le pertenecían al el grupo denunciante en exclusividad. Todo patético. A partir de este racimo de cuestiones, cada candidato o funcionario, encuentra letra fácil para las desmentidas, el agravio, el insulto o la ironía elegante o grosera –hoy da igual- que tiene como espectadores pasivos y atónitos, a millones de argentinos, de los cuales, una mitad no sale de su sombro, y la otra mitad escucha y mira lo que pasa como quien oye llover. En cualquiera de ambas alternativas, el saldo es de tristeza, por la forma en que se baja la calidad del sistema en que nos toca vivir. Los desaguisados, y la pugna por ser ocurrentes y contundentes, alcanzaron a la mismísima Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, ejemplar oradora, virtuosa y aguerrida si las hay, cuando para enfrentar por enésima vez a las expresiones de protesta del campo, les dijo al recordarles todas las medidas sancionadas a favor de la producción rural: "Yo no como maíz, las vacas comen maíz", para contraponer el alimento americano por excelencia al grano de trigo. Hasta los aplaudidores acérrimos fueron tibios en su respuesta frente al blooper presidencial, que a pesar del tremendo peso con que la frase se desparramó sobre todo el Mercosur y toda la Argentina andina, fue tratado con extrema benignidad y prudencia por la sociedad. Porque se entiende que el momento álgido que se atraviesa, puede generar este tipo de desajustes, y seguramente, otros más. En ese clima, poco más del 60% por padrón ayer votó en la ciudad de Buenos Aires, (con muchos porteños de vacaciones y muchos más hartos de tantas elecciones y campañas) sólo para ratificar la crónica del triunfo anunciado de Rodríguez Larreta sobre Martín Lousteau, es decir, el triunfo de Mauricio Macri, detalles más, detalles menos. El triunfo encendió en Jujuy la sonrisa de DagoPubzolu y su gente. El mismo clima es el marco en el que se desenvuelven las elecciones en la provincia de Buenos Aires, donde Julián Domínguez, corriendo con el caballo del comisario, puede amargar la vida del jefe de gabinete, Aníbal Fernández, más allá del resultado final donde también están sentados a la mesa del reparto María Eugenia Vidal del PRO y el massista Felipe Solá. Las peleas y discusiones continuaron por la inflación: según el Indec, fue en junio del 1%, y de 1.53% según las mediciones privadas. El dólar oficial, encabritado, sigue sin embargo estable y contenido, mientras el blue superó la marca histórica de $14.22, aunque su volumen de operaciones, es obviamente, muy limitado. La buena noticia fue la conversión a ley de la Asignación Universal por Hijo y su actualización permanente, y ahora los legisladores podrán seguir peleando para que en el NOA y el NEA, se le aumente el mismo 30% que recibe la zona patagónica. Y todo esto que ocurre, absolutamente todo, de alguna manera, repercutirá en Jujuy, aunque los efectos se demoren un poco, como a veces demora en llegar el estruendoso sonido que aunque tardíamente, siempre confirma la caída de los rayos.
Temas de Jujuy
Y en Jujuy, propiamente, también hubo noticias importantes. Eduardo Fellner recibió en Jujuy la visita del titular del ANSES, Diego Bossio, con quien realizó actos y visitas, repartieron beneficios de los planes Progresar y Procrear y formalizaron anuncios de obras y de ampliación de programas. A pesar de la tenaz –e incomprensible- oposición de un puñado de personas, se comenzó a instalar en la ciudad, una planta transformadora de la empresa EJESA, largamente esperada, que brindará a los jujeños la posibilidad de seguir avanzando en obras, calidad de vida y proyectos urbanísticos que precisan de la energía. Los reclamos de supuestas radiaciones nocivas para la salud ya fueron claramente descartados por técnicos, profesionales y la misma Justicia, luego de extensos estudios. Por eso, no termina de entenderse el afán por insistir en impedir el desarrollo de procesos productivos y de modernización que algún sector minoritario expresa sin asideros razonables. El gobierno presentó una nueva reglamentación de la Ley 4444 de acceso a la información pública, que a primera vista sólo entorpecería ese acceso, obligando a ciudadanos e instituciones a presentar documentación y pagar cánones que lejos de facilitarlo, dificultan el objeto de la ley. Pero cuando todavía el tema no se hizo carne en la sociedad, ya dividió aguas en el colegio de Abogados. Parte de la cúpula directiva entendió que los nuevos trámites son limitantes de los derechos ciudadanos y de la transparencia. Otra parte, desconoció la autoridad de los primeros para opinar acerca de un tema que no fue suficientemente consultado a toda la matrícula. La cuestión de superficie es entre radicales y peronistas. La cuestión de fondo, jamás le llegó masivamente a la ciudadanía, y posiblemente, nunca le llegue a la médula de sus preocupaciones puntuales, al menos por ahora. Pero como todo está mezclado, vale preguntarse ¿si justo en este tiempo, y por qué en este momento, era necesario, urgente o indispensable, introducir en la sociedad un tema que puede convertirse en prenda de discusión, desencuentro y enfrentamiento? Quizá se conozcan razones y respuestas con el correr de los días.
Los Frentes se acomodan
Pero es la política partidaria la que va dando más forma al tiempo que se vive. El Frente Cambia Jujuy siguió durante todos estos días recorriendo el interior y presentando a sus precandidatos a diputados nacionales y Parlasur con notable éxito. Aseguran los operadores del FCJ que las adhesiones en cada pueblo y ciudad, los sorprenden y se regodean con los números de encuestas y sondeos que les arriman y que según ellos encabezan Gerardo Morales y Maro Fiad (Parlasur). Sin embargo, nada les será fácil. En dos semanas el grupo que lidera G M sufrió dos sopapos considerables: el primero fue la conversión de la diputada Cristina Romano a "pata radical" del Frente para la Victoria; el segundo, el supuesto episodio de violencia de género que aparentemente tuvo como protagonista al diputado Humberto López en la vía pública, ante innumerables testigos. Quizá todo hubiese quedado en la esfera de un hecho privado, rápidamente olvidable, si el propio legislador no lo hubiera hecho estallar–conferencia de prensa mediante- en una innecesaria aclaración donde oscureció todo, y para colmo lo remató culpando a intereses espurios de querer transformar el incidente en una utilización política en su contra. GM, dicen, estaba a punto de estallar y algunos consejeros le sugirieron reunir a la tropa y llamarla a la cordura enérgica y rápidamente. Los estrategas radicales saben que a partir de ahora, cada poroto cuenta en la suma final, y para colmo les ha llegado información de que desde el cuartel tupaquero, sus archienemigos, les están preparando algunas "sorpresas" políticas para agriarles aún más el camino hacia Agosto y Octubre.
En el oficialismo tampoco todo es sencillo. Lo de los porotos también vale para ellos, y por eso, han comenzado a redoblar la marcha en toda la Provincia. Aseguran que el jefe de gabinete, Armando Berruezo, cumple funciones de eje de campaña por su conocimiento y experiencia en estas lides, junto con los candidatos convocantes Guillermo Snopek (diputado nacional) y Eugenia Bernal (Parlasur), encargados de protagonizar una extensa y recargada agenda de visitas por todo Jujuy. Algunas de las funciones de jefatura estarían siendo absorbidas por el Secretario General del Gobierno, Oscar Insausti, hombre de extrema confianza del gobernador y el ministro de Gobierno Alberto Matuk, hombre de inagotable capacidad de diálogo en cualquiera de los frentes donde al gobierno se le requiere presencia y compromiso. En tanto Eduardo Alfredo Fellner, hace malabares con los tiempos políticos y las relaciones. Como gobernador de Jujuy, titular de la organización de las provincias mineras, y como presidente del PJ Nacional, recibió al gobernador bonaerense Daniel Scioli en San Juan, como jefe de un estado productor más. Allí EAF ratificó su rotundo si a la minería responsable, lo que fue una magnífica definición y un posicionamiento correcto y moderno, a partir de las posibilidades de Jujuy y de Argentina dentro de ese rubro. Pero no fue lo más importante. Más trascendente fue, la ratificación de la amistad cada vez más fuerte con Scioli que consolida puentes y compromisos ante una eventual victoria presidencial del ex motonauta frente a la posible continuidad de Eduardo Alfredo como gobernador jujeño, o en cualquier otro lugar donde la política requiera su protagonismo en el futuro.
Scioli y el PJ
Un detalle más para agregar a los movimientos del oficialismo, surgirá sin dudas de una reunión que Daniel Scioli programó para este viernes en el mítico Parque Norte de Buenos Aires. Allí reunirá al peronismo clásico, representado por gobernadores e intendentes oficialistas, pero no tan afines y sumisos al kirchnerismo. El precandidato intentará abrazarse con la otra ala del oficialismo que no puede ni debe despreciar si quiere realmente la victoria, y sobre todo, si se quiere arrimar a ella en la primera vuelta electoral. Las versiones que llegan desde la Capital Federal no aseguran que en ese encuentro vayan a estar presentes las tropas del kirchnerismo de paladar negro, aunque estarían suficientemente representadas si finalmente confirman la asistencia del precandidato a vicepresidente Carlos Zannini. Se descuenta que allí si estaría el gobernador jujeño, porque forma parte integrante política y afectivamente fuerte de los mismos referentes que meses atrás, reunidos en Mendoza, sostuvieron fuertemente las aspiraciones de Scioli, aún entonces, sin el convencimiento ni el apoyo de CEFK. Los operadores del encuentro, por ejemplo, serán nuevamente el Instituto Gestar, y el legendario Juan Carlos "Chueco" Mazzón, que a pesar de los vientos en contra, como buen político, no se rinde jamás.
¿Y si adelantamos...?
En tanto, el PJ local avanza hacia sus plazos propios. Esta semana se conocerían ya definiciones de sectores y candidatos rumbo a las internas convocadas para septiembre, mientras todos siguen deshojando la margarita de los tiempos de las PASO, para mirar después qué hacer con las elecciones provinciales. Si el jefe del Poder Ejecutivo resuelve finalmente unificar las elecciones jujeñas con las nacionales, este sábado deberá formalizar la convocatoria a los partidos y a la ciudadanía con los noventa días de anticipación que dispone la ley. Pero se aseguran fuentes generalmente bien informadas, que EAF y su estado mayor, bien podrían esperar juntar la información emergente de las PASO de Agosto, más la de los reacomodamientos de la marcha hacia sus elecciones internas, más un semblanteo final con datos más finos antes de las presidenciales, y zarandeando y tamizando todos esos datos, convocar a las provinciales coincidiendo con la fecha del posible balotaje nacional, el 22 de Noviembre. Si hay segunda vuelta, seguirían acompañando al FPV aprovechando toda la potencia de la maquinaria nacional traccionando en todo el país. Si el FPV gana en primera vuelta, llegarían a la elección local surfeando sobre las olas de una victoria ya instalada. Claro, todas son especulaciones, todas válidas, que se manejan en los mentideros habituales, donde recalan con ansiedad y avidez los analistas urbanos que no dejan detalle sin considerar, buscando anticipar el futuro, mientras brindan por el Dia del Amigo.