La Policía de la localidad de Castex, provincia de La Pampa, rescató a una mujer y sus tres hijas de una situación de "cautiverio" en una vivienda del barrio Francisco Melano, y detuvo al pastor evangélico de 37 años que ejercía violencia de género y hostigamiento desde hace 17 años.
Según informó el diario La Arena, el acusado prestó declaración indagatoria en la Ciudad Judicial de Santa Rosa, y las autoridades dispusieron su notificación en libertad, con una restricción de acercamiento y contacto con la familia.
"Es un caso horroroso de violencia de género, donde la mujer y sus hijas estaban sometidos y aislados socialmente, y podríamos decir que esta gente vivía prácticamente en cautiverio en su propia casa", admitió el oficial principal Walter Smith.
La Policía castense tomó conocimiento de esta situación el miércoles a las 20.30, cuando un vecino de la familia se comunicó a la comisaría para revelar que las mujeres eran golpeadas por el hombre.
Cuando concurrió la Policía, la mujer intentó minimizar la situación, pese a que el hombre no se encontraba en la vivienda porque había salido a realizar unos trámites. "Nos transmitió que estaba en una situación de separación con el marido, pero negó ser víctima de violencia de género. Y después el jueves una familiar brindó algunos detalles donde reveló la situación de aislamiento familiar y social de la mujer y las hijas", dijo el oficial Smith.
"En cautiverio"
La Policía diagramó un operativo para sacar a las mujeres de la vivienda, sin que el hombre percibiera la situación. Argumentaron que tenían que realizar tramites personales en la dependencia policial. "Ahí se estableció que el grupo familiar sufría violencia de género desde hace mas de 16 o 17 años. Están casados legalmente, y desde ese momento empezaron los insultos, amenazas y violencia física. Con el tiempo se agravó, porque también agredía a las hijas. Cualquier motivo daba origen para agresiones", reveló Smith.
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La Policía de la localidad de Castex, provincia de La Pampa, rescató a una mujer y sus tres hijas de una situación de "cautiverio" en una vivienda del barrio Francisco Melano, y detuvo al pastor evangélico de 37 años que ejercía violencia de género y hostigamiento desde hace 17 años.
Según informó el diario La Arena, el acusado prestó declaración indagatoria en la Ciudad Judicial de Santa Rosa, y las autoridades dispusieron su notificación en libertad, con una restricción de acercamiento y contacto con la familia.
"Es un caso horroroso de violencia de género, donde la mujer y sus hijas estaban sometidos y aislados socialmente, y podríamos decir que esta gente vivía prácticamente en cautiverio en su propia casa", admitió el oficial principal Walter Smith.
La Policía castense tomó conocimiento de esta situación el miércoles a las 20.30, cuando un vecino de la familia se comunicó a la comisaría para revelar que las mujeres eran golpeadas por el hombre.
Cuando concurrió la Policía, la mujer intentó minimizar la situación, pese a que el hombre no se encontraba en la vivienda porque había salido a realizar unos trámites. "Nos transmitió que estaba en una situación de separación con el marido, pero negó ser víctima de violencia de género. Y después el jueves una familiar brindó algunos detalles donde reveló la situación de aislamiento familiar y social de la mujer y las hijas", dijo el oficial Smith.
"En cautiverio"
La Policía diagramó un operativo para sacar a las mujeres de la vivienda, sin que el hombre percibiera la situación. Argumentaron que tenían que realizar tramites personales en la dependencia policial. "Ahí se estableció que el grupo familiar sufría violencia de género desde hace mas de 16 o 17 años. Están casados legalmente, y desde ese momento empezaron los insultos, amenazas y violencia física. Con el tiempo se agravó, porque también agredía a las hijas. Cualquier motivo daba origen para agresiones", reveló Smith.