La Secretaría de Gestión Ambiental brindó detalles del procedimiento en el que Gendarmería Nacional decomisó aves autóctonas durante un control vehicular en la ruta 34, a la altura de la localidad de Barro Negro.
inicia sesión o regístrate.
La Secretaría de Gestión Ambiental brindó detalles del procedimiento en el que Gendarmería Nacional decomisó aves autóctonas durante un control vehicular en la ruta 34, a la altura de la localidad de Barro Negro.
Luego del operativo, personal de la fuerza se puso en contacto con el organismo provincial que se hizo cargo de los animales, los que se encuentran en cuarentena, contando con atención médica, sanitaria y apoyo nutricional. Estos ejemplares están siendo recuperados y rehabilitados para su posterior liberación, según se informó. La secretaria de Gestión Ambiental, María Elina Domínguez, dijo que las aves "eran trasladadas en cajas y jaulas, en la bodega de un colectivo, las cuales estaban en muy mal estado sanitario, deshidratadas y con las alas cortadas para imposibilitar que vuelen". Entre ellas se encontraron "quince ejemplares de cotorras y cinco loros pichones (cuarto loros maitaca y un loro hablador)".
La funcionaria agregó que ya se realizaron todas las actuaciones y se labró el acta correspondiente en contra del infractor a quien, luego de los trámites legales, se establecerá el tipo de multa que le cabe, ya que no solo fue descubierto realizando tráfico de fauna, sino también maltrato animal. Por otro lado, indicó que "estamos trabajando arduamente para inaugurar a fines de agosto o principio de septiembre, el Centro de Atención e Investigación de la Fauna Autóctona Jujeña (Cafaju), donde se realizarán acciones de conservación, investigación y educación ambiental". Luego de su apertura, el centro estará disponible para la visita del público. El veterinario de Gestión Ambiental, Gustavo Spadoni, remarcó que "el tráfico de fauna es uno de los mayores flagelos que afectan a la conservación de los animales silvestres, poniendo en peligro de extinción a muchas especies nativas de nuestra región. Estos animalitos, una vez fuera de su ambiente natural, constituyen un riesgo sanitario para la salud humana, al ser portadores de diversas enfermedades muy graves como son rabia, psitacosis, salmonelosis, entre otras". Ante esto, cabe recordar que se encuentra prohibida la venta, comercialización, tenencia, exhibición, captura o caza de toda especie de fauna autóctona, por lo cual desde la Secretaría de Gestión Ambiental solicitaron a la sociedad que si encuentra cualquier animal silvestre lastimado, en lugares inadecuados o si se detecta la venta de ellos, ya sean aves, mamíferos o reptiles, lo comunique en las oficinas de Párroco Marshke 1270, de la capital, teléfono 4258507/04, 4314495. Allí recibirá la atención de "un equipo de especialistas, que concurrirá al lugar donde se encuentre el espécimen encontrado, atendiendo las normas de bioseguridad correspondientes, para luego determinar el correcto destino del mismo". Desde el organismo indicaron que acabar con el tráfico ilegal de especies requiere del esfuerzo no sólo de las autoridades, sino de la sociedad en general. Se puede ayudar a frenar este delito con dos simples acciones, no comprar animales y plantas silvestres, y denunciar el tráfico y venta.