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Siempre hemos sido agradecidos y sensibles | Entrevista a LUISA CALCUMIL, Pachamama, Tupac Amaru, Tupac Amaru

Martes, 04 de agosto de 2015 00:00

Referente mapuche, artista, narradora popular, participó de la ceremonia de la Pachamama en la "Tupac Amaru". Dijo, entre otros conceptos, que "muchas cosas se han visto mejoradas por el Gobierno porque hay un trabajo social que se hace"

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Referente mapuche, artista, narradora popular, participó de la ceremonia de la Pachamama en la "Tupac Amaru". Dijo, entre otros conceptos, que "muchas cosas se han visto mejoradas por el Gobierno porque hay un trabajo social que se hace"

- ¿Además de participar de la ceremonia de la Pachamama en la "Tupac Amaru", su visita tiene otro objetivo?

- Vine a traer noticias a Milagro Sala, por lo que significa como mujer perteneciente a los pueblos originarios por la lucha que ha encabezado que es la lucha de las mujeres y hombres con este color y pertenencia a los pueblos originarios, con tanta sabiduría así que para mí, si bien tengo una labor que ha trascendido por lo artístico, por el contenido que tiene que ver con la lucha de pueblos originarios y mi pertenencia al pueblo mapuche, y vine a conversar con ella sobre una novedad que en pocos días se conocerá.

-Están presentes distintas comunidades originarias ¿Qué despierta en Ud. esta ceremonia?

- Me interesa que se conozca cómo es el protocolo indígena en la intimidad de nuestra convivencia, de las comunidades. Es fundamentalmente nuestro tránsito que está marcado por el respeto, y por la consideración hacia el otro. Entonces para mí Milagro representa todo eso, a muchos pueblos y a mí como mujer indígena ha dado una batalla maravillosa de gran lección.

Muchas de las cosas que ella dice y que ha sostenido durante todo este tiempo, yo la sentí como una razón en la adolescencia. Cuando uno empieza a pararse en la vida como mujer con este color y este sentimiento de amar la tierra, la familia de no ser agresivo, de no crear situaciones conflictivas.

A nosotros nos han puesto en una situación de tanto desprecio, de ninguneo que nos obligó a salir a la lucha y ella lo ha hecho con tanta conciencia y con tanto corazón fundamentalmente, porque el pensamiento occidental siempre quiere vernos sólo como la razón. Y somos una sola cosa, somos todo. También parte de la naturaleza, estoy muy agradecida.

-En el 2015 los pueblos originarios están visibilizados por la lucha que han tenido durante años y años y que falta mucho aún por hacer con un camino marcado...

- Fundamentalmente el reforzar siempre la existencia de hermanos que no pueden venir a la ciudad, no vienen porque no quieren porque han decidido vivir en el campo en los montes en la selva, en la cordillera.

Entonces los que andamos por ahí más cerca de la urbanidad o de los grandes centros tenemos que saber que la gran responsabilidad está en aquel que esta allá en cada rincón de nuestro país, en cada barrio. Y fortalecer y sentir que hay mucha gente como Milagro, en la ciencia, en la educación, en el arte que tiene este compromiso cada vez que da un paso adelante y cuando avanza la comunidad.

-¿Cuál es la situación del pueblo mapuche hoy?

-Muchas cosas se han visto mejoradas por el Gobierno porque hay un trabajo social que se hace, especialmente por la atención de mujeres y todas las posibilidades que hoy tienen las mujeres en el país y eso ha mejorado mucho la vida familiar en el campo. La de los abuelos, uds. sabrán que en nuestra región ha sido tremenda la erupción de los volcanes. El tema de las grandes nevadas se ha podido paliar porque la mujer o los abuelos estaban amparados por una jubilación.

Sino yo creo que mucha gente del campo hubiera desaparecido y lo digo con toda emoción porque nosotros que pertenecemos a esos pueblos indígenas siempre hemos sido agradecidos, sensibles y desde mi condición de mujer no abono la soberbia sino la inteligencia, la fuerza para que con la inteligencia y con amor y con compromiso verdadero se puede. Así lo demuestran nuestros dirigentes durante todos estos años, eso no demuestra que se puede, que no se está errado, si derramamos una lagrima también decimos una verdad.