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Se trató del peor año para esta dura disciplina

Domingo, 03 de enero de 2016 01:30
CAÍDA / EL MENDOCINO REVECO CERRÓ EL AÑO CON UNA DERROTA EN JAPÓN.
La estrepitosa y dolorosa derrota del mendocino Juan Carlos Reveco dio un tono de coherencia a un año 2015 que se revela como el peor de que se tenga memoria en el boxeo argentino y a la vez sincera una declinación estructural, si no de vieja data, al menos más lejana de lo que en general se tiende a creer. Desde hace un lustro, acaso más, se padece una impericia organizativa de la que pocos se hacen cargo y a grandes rasgos se traduce en una errática marcha del boxeo amateur y de un indisimulable pozo ciego del boxeo profesional.
En el amateurismo se revelan insuficientes el peso de un puñado de figuritas sostenidas por la política deportiva del Estado y su apuesta a recuperar un cierto peso en el olimpismo, ahí donde hay una lejana tradición gloriosa.
En ese marco se inscriben nombres tales como los de Yamil Peralta y Alberto Melián, entre otros.
En el ámbito profesional se consuma una paradoja monumental: jamás antes hubo tanto boxeo por televisión, tantas horas dedicadas al llamado "viril deporte de los puños" y al tiempo jamás antes hubo un nivel de peleas y de peleadores así de espantosos.
Los periodistas especializados, relatores y comentaristas, tuvieron que surfear de lo lindo entre el imperativo profesional de reponer lo evidente y la letra chica de sostener el interés de los espectadores virtuales, los del living o de las rondas de amigos en el café.
La vida ha cambiado, eso en general, admitido: muy atrás han quedado los tiempos de masiva concurrencia de los jóvenes a los muchos gimnasios de aquí y de allá en el afán de transitar un camino capaz de acercarlos a la doble vertiente de la realización, la realización deportiva, o existencial, y la realización económica, el boxeo entendido como vía regia del ascenso social.
Pero ni de lejos alcanza con reponer la evidencia de que los tiempos han cambiado para explicar un tobogán sin precedentes, que se expresa en la ausencia de promotores, de dirigentes, de maestros y de boxeadores de calidad.
En la Argentina hay mucha pantalla, pocos festivales y un boxeo de vuelo bajo.
Bastaría con recordar, al modo de un botón de muestra, que la mejor noticia persiste en residir en la expansión de las peleas de señoritas y el buen lugar que ocupan a escala internacional las nacidas en este confín.
¿Hablamos de una declinación que data de unos pocos meses?
No señor, hablamos de una declinación que año más, año menos, se hizo palmaria desde comienzos del siglo en curso, que no cesó, que se hizo crónica y que en todo caso dispuso de la gracia de la eficaz cortina de humo que representó la simultaneidad de un grupo de peleadores buenos y muy buenos, que pisaron fuerte en el alto nivel y en alguna medida, en alguna, guardaron semejanza con la no tan lejana Legión en el tenis y La Generación Dorada en el básquet.
En junio de 2014 Sergio 'Maravilla' Martínez fue noqueado por el boricua Miguel Cotto y colgó los guantes, en septiembre el 'Chino' Marcos Maidana perdió por segunda vez con Floyd Mayweather y jamás volvió a subir a un ring.
El 30 de diciembre cayó Omar Narváez con Naoya Inoue, paliza mediante, peleó una sola vez en 2015 y a los 40 años espera por otra chance, a la vez que en esta temporada Lucas Matthysse fue noqueado por el ucranio Viktor Postol, César Cuenca ganó un título y a los tres meses lo perdió de forma categórica con el ruso Eduard Troyanovsky y hace 96 horas la amarga frutilla del postre tóxico representó el nocaut que 'Cotón' Reveco sufrió en Osaka a manos del nipón Kazuto Ioka. Un año para olvidar.
(Walter Vargas, Télam).
Pacquiao-Bradley
El filipino Manny Pacquiao volverá al combatir el 9 de abril, tras la derrota sufrida ante Floyd Mayweather junior, enfrentando al pugilista local Timothy Bradley en el MGM Grand Arena de las Vegas. Pacquiao fue derrotado ampliamente por puntos por Mayweather en septiembre pasado y en esa oportunidad el filipino acusó una lesión en el hombro derecho que derivó en una cirugía la cual fue exitosa. El pleito entre Pacquiao y Bradley será el tercero que realicen estos púgiles, informó la empresa Top Rank. Muchos consideraron que el púgil asiático ganó la primera pelea en 2012 en el MGM Grand Arena, pero los jueces dieron la victoria al estadounidense en fallo mayoritario. En la revancha, en ese mismo escenario en abril de 2014, el filipino ejerció un amplio dominio y se impuso por decisión unánime.
En tanto Lee Samuels, portavoz de la empresa promotora Top Rank, dijo: "no se ha firmado un contrato por el combate en la modalidad de "pago por ver" en la televisión".
Sin embargo, el vocero afirmó que los dos púgiles llegaron a un acuerdo sobre los términos generales del convenio y lo firmarían pronto.
Pacquiao recibió un adelanto de 2 millones de dólares, de una bolsa garantizada de 20 millones de dólares, agregó Samuels. Este pleito no contará con la promoción que tuvo el anterior de Pacquiao. Sin embargo, el filipino había hablado de que sostendría sólo una pelea más antes de postularse para el Senado en su país. Actualmente es diputado en Filipinas. Bradley (33-1-1/ 13 ko) viene de una victoria sobre Brandon Ríos, el mes pasado en Las Vegas. A su vez Pacquiao (57-6-2/ 38 ko) se sometió a una intervención quirúrgica para reparar el hombro derecho.


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La estrepitosa y dolorosa derrota del mendocino Juan Carlos Reveco dio un tono de coherencia a un año 2015 que se revela como el peor de que se tenga memoria en el boxeo argentino y a la vez sincera una declinación estructural, si no de vieja data, al menos más lejana de lo que en general se tiende a creer. Desde hace un lustro, acaso más, se padece una impericia organizativa de la que pocos se hacen cargo y a grandes rasgos se traduce en una errática marcha del boxeo amateur y de un indisimulable pozo ciego del boxeo profesional.
En el amateurismo se revelan insuficientes el peso de un puñado de figuritas sostenidas por la política deportiva del Estado y su apuesta a recuperar un cierto peso en el olimpismo, ahí donde hay una lejana tradición gloriosa.
En ese marco se inscriben nombres tales como los de Yamil Peralta y Alberto Melián, entre otros.
En el ámbito profesional se consuma una paradoja monumental: jamás antes hubo tanto boxeo por televisión, tantas horas dedicadas al llamado "viril deporte de los puños" y al tiempo jamás antes hubo un nivel de peleas y de peleadores así de espantosos.
Los periodistas especializados, relatores y comentaristas, tuvieron que surfear de lo lindo entre el imperativo profesional de reponer lo evidente y la letra chica de sostener el interés de los espectadores virtuales, los del living o de las rondas de amigos en el café.
La vida ha cambiado, eso en general, admitido: muy atrás han quedado los tiempos de masiva concurrencia de los jóvenes a los muchos gimnasios de aquí y de allá en el afán de transitar un camino capaz de acercarlos a la doble vertiente de la realización, la realización deportiva, o existencial, y la realización económica, el boxeo entendido como vía regia del ascenso social.
Pero ni de lejos alcanza con reponer la evidencia de que los tiempos han cambiado para explicar un tobogán sin precedentes, que se expresa en la ausencia de promotores, de dirigentes, de maestros y de boxeadores de calidad.
En la Argentina hay mucha pantalla, pocos festivales y un boxeo de vuelo bajo.
Bastaría con recordar, al modo de un botón de muestra, que la mejor noticia persiste en residir en la expansión de las peleas de señoritas y el buen lugar que ocupan a escala internacional las nacidas en este confín.
¿Hablamos de una declinación que data de unos pocos meses?
No señor, hablamos de una declinación que año más, año menos, se hizo palmaria desde comienzos del siglo en curso, que no cesó, que se hizo crónica y que en todo caso dispuso de la gracia de la eficaz cortina de humo que representó la simultaneidad de un grupo de peleadores buenos y muy buenos, que pisaron fuerte en el alto nivel y en alguna medida, en alguna, guardaron semejanza con la no tan lejana Legión en el tenis y La Generación Dorada en el básquet.
En junio de 2014 Sergio 'Maravilla' Martínez fue noqueado por el boricua Miguel Cotto y colgó los guantes, en septiembre el 'Chino' Marcos Maidana perdió por segunda vez con Floyd Mayweather y jamás volvió a subir a un ring.
El 30 de diciembre cayó Omar Narváez con Naoya Inoue, paliza mediante, peleó una sola vez en 2015 y a los 40 años espera por otra chance, a la vez que en esta temporada Lucas Matthysse fue noqueado por el ucranio Viktor Postol, César Cuenca ganó un título y a los tres meses lo perdió de forma categórica con el ruso Eduard Troyanovsky y hace 96 horas la amarga frutilla del postre tóxico representó el nocaut que 'Cotón' Reveco sufrió en Osaka a manos del nipón Kazuto Ioka. Un año para olvidar.
(Walter Vargas, Télam).
Pacquiao-Bradley
El filipino Manny Pacquiao volverá al combatir el 9 de abril, tras la derrota sufrida ante Floyd Mayweather junior, enfrentando al pugilista local Timothy Bradley en el MGM Grand Arena de las Vegas. Pacquiao fue derrotado ampliamente por puntos por Mayweather en septiembre pasado y en esa oportunidad el filipino acusó una lesión en el hombro derecho que derivó en una cirugía la cual fue exitosa. El pleito entre Pacquiao y Bradley será el tercero que realicen estos púgiles, informó la empresa Top Rank. Muchos consideraron que el púgil asiático ganó la primera pelea en 2012 en el MGM Grand Arena, pero los jueces dieron la victoria al estadounidense en fallo mayoritario. En la revancha, en ese mismo escenario en abril de 2014, el filipino ejerció un amplio dominio y se impuso por decisión unánime.
En tanto Lee Samuels, portavoz de la empresa promotora Top Rank, dijo: "no se ha firmado un contrato por el combate en la modalidad de "pago por ver" en la televisión".
Sin embargo, el vocero afirmó que los dos púgiles llegaron a un acuerdo sobre los términos generales del convenio y lo firmarían pronto.
Pacquiao recibió un adelanto de 2 millones de dólares, de una bolsa garantizada de 20 millones de dólares, agregó Samuels. Este pleito no contará con la promoción que tuvo el anterior de Pacquiao. Sin embargo, el filipino había hablado de que sostendría sólo una pelea más antes de postularse para el Senado en su país. Actualmente es diputado en Filipinas. Bradley (33-1-1/ 13 ko) viene de una victoria sobre Brandon Ríos, el mes pasado en Las Vegas. A su vez Pacquiao (57-6-2/ 38 ko) se sometió a una intervención quirúrgica para reparar el hombro derecho.


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