Mientras el jefe de los negociadores del gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, sostuvo que el nuevo pacto de paz con las Farc recoge el 80 por ciento de las inquietudes de los que votaron por el "No" y es "definitivo", uno de los principales voceros de este sector, el exprocurador general Alejandro Ordóñez, afirmó que es "el mismo acuerdo maquillado".
El nuevo acuerdo de paz firmado el sábado por el gobierno y las Farc es "el definitivo" y queda pendiente por fijar solo la manera en que será refrendado antes de proceder a su implementación, dijo ayer el exvicepresidente De la Calle.
"Este es el acuerdo final; realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación", manifestó en una rueda de prensa en la Casa de Nariño en Bogotá, donde explicó detalles de lo pactado.
Según De la Calle, lo anunciado el sábado en La Habana es "un acuerdo realmente nuevo, auténticamente nuevo, que recoge más del 80 por ciento de las inquietudes de quienes votaron por el No" en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
Los promotores del No, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, han manifestado desde que se anunció el nuevo acuerdo que el gobierno no debería darlo como definitivo, sino esperar a que ese sector de la sociedad y, especialmente organizaciones de víctimas, lo lean y den su conformidad al texto.
Ordóñez, otro de los voceros de esa oposición, insistió ayer que el gobierno incumplió su promesa de reunirse con los promotores del No antes de firmar el documento.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que también participó en la rueda de prensa, junto con De la Calle y otros negociadores, señaló que "las Farc trabajaron con mucha madurez, con mucho realismo político, oyendo a los colombianos".
El nuevo acuerdo de paz firmado el sábado por el gobierno y las Farc es "el definitivo" y queda pendiente por fijar solo la manera en que será refrendado antes de proceder a su implementación, dijo ayer el exvicepresidente De la Calle.
"Este es el acuerdo final; realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación", manifestó en una rueda de prensa en la Casa de Nariño en Bogotá, donde explicó detalles de lo pactado.
Según De la Calle, lo anunciado el sábado en La Habana es "un acuerdo realmente nuevo, auténticamente nuevo, que recoge más del 80 por ciento de las inquietudes de quienes votaron por el No" en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
Los promotores del No, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, han manifestado desde que se anunció el nuevo acuerdo que el gobierno no debería darlo como definitivo, sino esperar a que ese sector de la sociedad y, especialmente organizaciones de víctimas, lo lean y den su conformidad al texto.
Ordóñez, otro de los voceros de esa oposición, insistió ayer que el gobierno incumplió su promesa de reunirse con los promotores del No antes de firmar el documento.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que también participó en la rueda de prensa, junto con De la Calle y otros negociadores, señaló que "las Farc trabajaron con mucha madurez, con mucho realismo político, oyendo a los colombianos".
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Mientras el jefe de los negociadores del gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, sostuvo que el nuevo pacto de paz con las Farc recoge el 80 por ciento de las inquietudes de los que votaron por el "No" y es "definitivo", uno de los principales voceros de este sector, el exprocurador general Alejandro Ordóñez, afirmó que es "el mismo acuerdo maquillado".
El nuevo acuerdo de paz firmado el sábado por el gobierno y las Farc es "el definitivo" y queda pendiente por fijar solo la manera en que será refrendado antes de proceder a su implementación, dijo ayer el exvicepresidente De la Calle.
"Este es el acuerdo final; realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación", manifestó en una rueda de prensa en la Casa de Nariño en Bogotá, donde explicó detalles de lo pactado.
Según De la Calle, lo anunciado el sábado en La Habana es "un acuerdo realmente nuevo, auténticamente nuevo, que recoge más del 80 por ciento de las inquietudes de quienes votaron por el No" en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
Los promotores del No, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, han manifestado desde que se anunció el nuevo acuerdo que el gobierno no debería darlo como definitivo, sino esperar a que ese sector de la sociedad y, especialmente organizaciones de víctimas, lo lean y den su conformidad al texto.
Ordóñez, otro de los voceros de esa oposición, insistió ayer que el gobierno incumplió su promesa de reunirse con los promotores del No antes de firmar el documento.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que también participó en la rueda de prensa, junto con De la Calle y otros negociadores, señaló que "las Farc trabajaron con mucha madurez, con mucho realismo político, oyendo a los colombianos".
El nuevo acuerdo de paz firmado el sábado por el gobierno y las Farc es "el definitivo" y queda pendiente por fijar solo la manera en que será refrendado antes de proceder a su implementación, dijo ayer el exvicepresidente De la Calle.
"Este es el acuerdo final; realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación", manifestó en una rueda de prensa en la Casa de Nariño en Bogotá, donde explicó detalles de lo pactado.
Según De la Calle, lo anunciado el sábado en La Habana es "un acuerdo realmente nuevo, auténticamente nuevo, que recoge más del 80 por ciento de las inquietudes de quienes votaron por el No" en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
Los promotores del No, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, han manifestado desde que se anunció el nuevo acuerdo que el gobierno no debería darlo como definitivo, sino esperar a que ese sector de la sociedad y, especialmente organizaciones de víctimas, lo lean y den su conformidad al texto.
Ordóñez, otro de los voceros de esa oposición, insistió ayer que el gobierno incumplió su promesa de reunirse con los promotores del No antes de firmar el documento.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que también participó en la rueda de prensa, junto con De la Calle y otros negociadores, señaló que "las Farc trabajaron con mucha madurez, con mucho realismo político, oyendo a los colombianos".